La banda de californiana I See Hawks In L.A. tiene uno de los nombres más originales del panorama musical. Lo suyo es la Americana con ese sabor cálido y ligeramente sicodélico, trabado con la laboriosidad de elegantes armonías vocales. Todo ello sea herencia quizás de bandas como The Flying Burrito Bross, Eagles, Buffalo Springfield, Mamas & The Papas, The Charlatans (USA, no UK) y tantas otras que han ido transformando el sonido de las raíces y del clima social y termométrico de California. Se formaron en el primer año del siglo XXI en un viaje por el desierto que les ha llevado a realizar siete discos y giras por el Reino Unido, Europa y los Estados Unidos. Un country rock alternativo (Uncle Tupelo, The Jayhawks, Son Volt, Ryan Adams…) con ricas armonías y un enfoque personal y diferente pero también muy fiel de la cultura americana.
Lo nuevo de I See Hawks In L.A. comenzó a gestarse con una invitación del legendario DJ Nic Harcourt, que trabaja en la principal estación de radio 88.5 FM de Los Ángeles. Nic les preguntó si podían colaborar en una canción temática sobre el coronavirus con sus amigos musicales. Buscaba ofrecer una `cura´ musical para estos tiempos tan difíciles y de aislamiento.
I See Hawks In L.A. contactó inmediatamente con otros amigos de esa misma ciudad californiana. Se trataba de Great Willow, con quienes mantienen una relación de admiración mutua desde hace mucho tiempo, y cuando James Combs de Great Willow sugirió a los Hawks a colaborar, se lanzaron sobre ella.
Escribir y grabar por correo electrónico resultó ser una experiencia muy interesante. James y el guitarrista y compositor de canciones de I See Hawks In L.A., Paul Lacques, intercambiaron algunas ideas sobre posibles canciones y propusieron dos bases muy diferentes basadas en un coro de Paul. Resultó esperanzador porque ya tenían dos canciones para trabajar. El cantante y compositor de los Hawks, Rob Waller, se unió al proyecto en una deslumbrante sesión de FaceTime con Paul, puliendo las dos versiones con versos y puentes y se le ocurrieron algunas líneas más. Al poco tiempo ya estaba lista “Radio... Keeps Me On The Ground”.
James grabó guitarras acústicas y voces principales, cortadas a un clic. Paul aportó su guitarra eléctrica y steel y la baterista de los Hawks, Victoria Jacobs, agregó baterías en su estudio de Highland Park. Rob y el bajista Paul Marshall grabaron y enviaron por correo electrónico sus pistas, con un dulce órgano agregado por Ed Barguiarena de Great Willow. El cuatro veces ganador del Grammy Alfonso Rodenas mezcló y masterizó la grabación. El resultado de todo eso fue un sonido clásico de rock country, emergiendo con alma desde el corazón del reino digital.
Este es un sencillo digital de dos canciones, ya que la otra cara, llamada versión Datura, es totalmente acústica. “Radio... Keeps Me On The Ground” aborda la crisis vista desde nuestras ventanas y pantallas, contrastando las limitaciones de hoy con la libertad de la que disfrutábamos ayer. Pero no importa cuán bombardeados estemos por la realidad de las calles o la sobrecarga de información de la web en la que todos vivimos, siempre queda la radio. Gracias a ella, nuestros patios o cocinas nos mantiene reales. En contacto con la realidad. I See Haws In L.A. lo ha vuelto ha hacer: una deliciosa canción.
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