Bosco Rogers
Pop

Divertidos, punzantes y vibrantes, así son Bosco Rogers

Su música es un viaje en el tiempo y en la historia del mejor rock y pop.

Afirman que son el antídoto a un mundo descolorido y lleno de banalidades, encerrado en sí mismo, sin imaginación, y con recalcitrantes y constantes muestras de mal gusto. Algo de razón no les falta a los componentes de Bosco Rogers, cuya propuesta derrama color, inventiva, buen gusto y chispa.

Barthélémy “Barth” Corbelet y Delpnius “Del” Vargas son los componentes de Bosco Rogers, una formación musical diferente, original y refrescante cuya propuesta hace pensar inmediatamente en los ritmos más bailables del pop, aquellos que utilizaban gente como The B-52´s. Pero también hay momentos más electrizantes, de mayor intensidad sonora, y entonces aparecen las sombras de grupos de punk, o inventores del post punk cuando todavía no existía ni siquiera el punk, como The Monks o Suicide. Incluso revuelven las influencias y sacan otras que en las que aparecen batidas algunas de las anteriores más un toque de garage, como por ejemplo a The Gories. Y por si fuera poco, añadiríamos unas gotas del britpop más áspero y más oscuro. En definitiva, una receta infalible.

A caballo entre Hastings, en el Reino Unido, y Rouen, en Francia, Bosco Rogers, o sea Barth y Del, se han colado en el estudio de grabación para completar su álbum de debut, “Post Exotic”, que es, como ellos mismos lo definen, la antítesis de la incertidumbre y de los sombríos tiempos en que vivimos. Un trabajo que camina entre el mundo real y su intento de escapismo instalado en una esfera de creación propia. Una alocada carrera a través de medio siglo de música rock de peluca y fracaso. El álbum salió al mercado tras la publicación de dos exitosos EP´s, “Googoo” (2014) y “French Kiss” (2015), que situaron al dúo anglo francés en un interesante punto de partida. Buenas y soleadas armonías, relatos simpáticos y con un toque de acidez y una desbordante vitalidad son la clave de esta formación. Entre el punk, el pop y la psicodelia, que es un lugar perfecto para habitar, Bosco Rogers añaden en ocasiones una pequeña dosis de surf pop, lo suficiente para perfumar sus canciones y hacerlas irresistibles. Un viaje en el tiempo y el espacio que nos lleva desde el San Francisco de 1967 a Wigan Casino una década más tarde, que pasa al sonido Paisley Underground de Los Ángeles de 1987, se detiene en el desierto de Joshua Tree del 97 y aterriza en el Londres del próximo año. Un recorrido por cinco décadas en un pispás.

Del videoclip de “Beach! Beach! Beach!” se ha encargado un trío de directors formado por Benoît Musereau, Cindy Lo y EmiliePigeard, quienes han hecho un bonito trabajo para Bosco Rogers. Un clip de animación con una efervescente carga de psicodelia, de comic catalán de principios de los años setenta, de vieja escuela de dibujantes en el que el colorido y las caricaturescas perspectivas del mundo se unen para arropar esta canción de surf pop tan burbujeante. El protagonista es un perro, feo como él solo, pero al que la fortuna parece acompañar durante el día en cuestión. Chispeante resultado el que produce la unión de una música tan positiva y contagiosa y unos dibujos tan llamativos.

 

When I walk in the naked street
You give me goo goo eyes
You call me bitch bitch bitch

Then you act surprised
When I look in the eye
Don’t give a damn girl if you’re poor or rich

I sell my kisses for a ride in your limo
If one day you have to die
Would you give it to me? Yeah?

I wanna kiss you from Monday to Sunday it’s alright

Could you buy me an ice cream darling
And a brand new hat
Go the the beach beach beach

I know I talk a bit
Like a parasite
Don’t give a damn girl if you’re poor or rich

I sell my kisses for a ride in your limo
If one day you have to die
Would you give it to me? Yeah?

And if one day you blow a tyre
Oh baby baby please ask somebody else
Ouaaaouhh

I sell my kisses for a ride in your limo
If one day you have to die
Would you give it to me? Yeah?.