ADIR L.C.
Folk

Dinosaurs. Adir L.C

Los dinosaurios eran felices hasta poco antes de su extinción, Adir L.C.

Las iniciales L. C. corresponden a Lavi Cohen, pero este músico residente en Nueva York prefiere acortar y dejarlo en Adir L.C., que suena mucho mejor y que es más fácil de recordar. Aunque lo más sencillo para acordarse de él es escuchar su música, que es de esas que dejan huella. El pasado 6 de noviembre Adir publicó a través de Dinky Pops Records su disco “Oceanside Cities”, una colección de ocho canciones de indie folk rock con muchos matices, interesantes aportaciones personales y cantadas con la suficiente emoción y sinceridad como para obligar al oyente a acompañarle por su laborioso e inteligente recorrido musical.

Se trata de un músico trotamundos que en su nuevo trabajo ofrece su rotunda respuesta a la eterna cuestión ¿quedarse o marchar?. Adir L.C. lo tiene claro: ambas cosas. Compuesto en diversas ciudades costeras, como Nueva York, y grabado en Tel-Aviv, el disco describe los pensamientos de un joven que busca su identidad y su propósito en la vida, tanto individual como colectivamente. Para Adir, la sociedad y los amigos ofrecen amor, sustento y refugio temporal a lo largo del camino, pero, como en el mito de la Odisea sobre la tribu que comía flores de loto, nuestro protagonista debe hacer enfrentarse en una dura lucha entre la comodidad y el deseo espiritual y la convicción de tener que seguir el viaje.

Los primeros pasos de Adir L.C. tuvieron lugar en los mismos sótanos de su Nueva Jersey natal que nutrieron a Real Estate o Titus Andronicus, aunque su sonido está mucho cerca del brillante jangle pop de los primeros y sus ambiciones de convertirse en portavoz generacional le aproximan a los segundos. Cuando todavía era muy joven se asoció con The Medics, precursores de la banda Le Rug, y con futuros miembros de Porches. Fue entonces cuando se despertó su interés por el indie de la década de 2000 y poco después, en 2007, se trasladó a la neoyorquina universidad de New Paltz, en donde se convirtió en un activo miembro de la escena indie local, un movimiento del que surgieron What Moon Things, Quarterbacks o el estudio de grabación y sello discográfico Salvation Recording Company.

Fue entonces también cuando se unió al ex batería de Wood Brothers, Jed Kosiner, con quien formó un dúo de folk psicodélico llamado Fairweather Friends, el cual fichó por Salvation y se pasó la mitad de su existencia de gira, una actividad viajera a la que Adir no ha renunciado desde entonces. Tras pasar varias temporadas en distintas ciudades europeas y en Los Ángeles, el músico finalmente recaló en Tel-Aviv, en donde contactó con un joven productor, Tom Elbaz, quien terminó produciendo y grabando su álbum “Oceanside Cities”.

Este es un disco muy trabajado de indie folk orquestal, rodeado de cierto aire informal pero que suena dinámico y veraz y, como remate, está adornado con bonitos arreglos. Ocho canciones que suenan diversas y variadas y sobre las que destaca el positivismo musical de “Dinosaurs”. El tiempo y la tierra enterrará nuestras ciudades, nuestro pasado, pero mientras tanto sobrevivimos porque somos dinosaurios destinados a desaparecer.

 

I'm living in a big black city with the lights real bright all around
Real shame to end our time together - Jake was right, there're ghosts in this house
Move far off from the ones you love just to stay young and logical
Ten thousand years, this big black city will be under ten feet of dirt.

I'm a dinosaur, I'm a dinosaur

Keep living and I can't stop thinking about it, all the options are real
Might be better to hide forever and forget all the appeal
Keep thinking that I won't get lost until I try to be found
Ten thousand years this big black city will be lost and far underground

We're all dinosaurs, We're all dinosaurs