El cantante y compositor canadiense Andy Shauf publicó el pasado 20 de mayo su primer álbum oficial, “The Party”. El disco, publicado por el sello norteamericano ANTI, es toda una revelación, la muestra de un joven artista con mucho que decir y seguramente un largo recorrido. Una colección de canciones consistentes, llenas de contrastes y riqueza poética y musical. Cada corte del disco es una pieza única en sí misma, pero engarzadas una detrás de otra adquieren una dimensión distinta, más amplia.
Procedente del oeste de Canadá, de Regina, un pequeño pueblo de la provincia central de Saskatchewan, Andy Shauf había publicado dos trabajos autoeditados en los que se respiraba lo mejor del pop y del folk de todas las épocas, casando de singular manera a un clásico como Bob Dylan con otro nombre mucho más actual como Elliott Smith. Con historias de personajes deshilachados, torpes y mundanos, planteamientos sencillos y cotidianos y una original simplicidad musical, el sello Anti, especialista en este tipo de cantautores, le echó el guante y lo fichó para su escudería.
Andy Shauf es un compositor muy dotado para retratar imágenes invisibles con un puñado de palabras: “en una ciudad del tamaño de un plato de comida, todo el mundo sabía que aquel tipo se desplomaría muerto después de fumar lo que prometió sería su último paquete de cigarrillos”. Una situación imposible, tal vez, pero que queda marcada con el pulso de su guitarra y de su voz. Instantes como este se presentan sorpresivamente canción tras canción. En los poco menos de cuarenta minutos que dura el disco y entre secciones de cuerda, clarinetes, sintetizadores, una guitarra con distorsión y varias guitarras acústicas, un delicado piano y el tamborileo de la lluvia, discurren narraciones de mágico realismo.
Para su anterior disco, “The Bearer Of Bad News”, Shauf empezó a trabajar sobre unas cien canciones, que finalmente quedaron en once, eso sí, tras un descomunal esfuerzo. A partir de esa experiencia, para su siguiente disco, para “The Party”, el músico eligió tan sólo quince de las que finalmente se quedó con 10. Pero el proceso tampoco fue sencillo. Empezó grabando con una banda en Alemania a principios de 2014 pero no avanzaba ya que Shauf reescribía constantemente las letras y reordenaba las canciones, así que decidió volver a su casa, en Regina, instalarse en el Studio One y organizarse él mismo, tocando todos los instrumentos, excepto las cuerdas que corrieron a cargo de Colin Nealis.
Shauf pertenece a esa categoría de cantautores bendecidos por un don y que les convierten en personajes de culto. Su música suena suave, enredada, irrechazable. Folk entrelazado con un pop melódico, con ajustados detalles de cámara, rico en texturas pero extremadamente simple. Si con sus dos primeros discos era un brillante desconocido, ahora que milita en el mismo sello que Tom Waits, Wilco o Neko Case, se ha convertido en un imprescindible que acaba de asomarse a Europa, por donde ha girado acompañando a The Lumineers y ha pasado por el Primavera Sound.
El videoclip de la canción “Worst In You” es una imaginativa obra visual. Una especie de collage de imágenes cortadas y pegadas unas tras otras que produce múltiples sensaciones encontradas. Es obra del director Winston Hacking, quien ya había colaborado con Andy Shauf en su similar y también muy atractivo y sorprendente video de “The Magician”. Mucho surrealismo y mucha imaginación para una obra de engañoso aspecto artesanal pero de gran valor.
I slipped out the front door
went out in the night
took out a cigarette then
i felt for my light
in my front pocket
it was nowhere to be found
I went back in the door
kicked off both of my shoes
i looked around for your coat
and then went looking for you
thought that i heard your laugh
come tripping down the stairs
I walked carefully up
til i was almost halfway
i saw two closed doors
so i let my heart break
are you running around or just running away
Why do i
always find the worst in you
do you always find the worst in me
and do i only find the worst in you
So i stood still for a while
trying to hear again
but then from the living room
i heard you calling my name
i found you smiling
asking me where i had been
Why do i
always seek the worst in you
do you always seek the worst in me
do i only seek the worst in you.
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