Hay canciones que parecen muy simples y que detrás de ellas no hay nada más que cuatro acordes y un escueto entramado pop. En el caso de Strange Babes esa aparente sencillez es totalmente falsa y tanto su música como sus composiciones encierran bastante más contenido. Pero son hábiles, muy hábiles, y tras una descarada espontaneidad y naturalidad atesoran un gran bagaje musical e canciones con mayor fundamento y elaboración.
Strange Babes son Sam McCarthy, Leroy Clampitt y Maddie North, tres neozelandeses de Auckland, residentes desde hace ya algún tiempo en Los Ángeles, California. Hasta el momento sólo han publicado un par de sencillos, “Holliday”, su gran debut, y ahora “Come Back Around”. Dos canciones nada más pero en ellas se distinguen los deliciosos ecos de bandas de pop de los sesenta, de psicodelia folk y de suave concepto rock, como The Beatles, The Byrds, The Monkees, The Lovin´ Spoonful, The Charlatans (los americanos, claro)... pero también una pasión por las armonías vocales que les empareja con Teenage Fanclub y, más al fondo, The Beach Boys. Guitarras jangle cantarinas y muy atractivas, acertado equilibrio entre lo retro y los nuevos tiempos, trucos de pop (uh-uhs, la la las o palmadas), punzantes entradas de psicodélicos teclados, color, calor, inmediatez. Dos canciones, dos obras maestras, y todavía sin contrato. Strange Babes son un chollo.
Nadie diría que en una canción como “Come Back Around” los chicos de Strange Babes estén haciendo un poco de metafísica y que, envuelta en una soleada y contagiosa melodía, sean capaces de plantearse el tiempo como un camino con una única dirección, en el que es imposible dar la vuelta y regresar o recuperar algún tramo, “aferrarse a los buenos momentos que hemos pasado no es la mejor forma para hacer que vuelvan esos mismo buenos momentos”. Una filosofía bastante existencialista que invita a vivir el presente, liberándose de la angustia por el pasado o por el futuro. Aunque tal vez tan sólo se trate de una simple cuestión entre amantes, en la que una de las partes propone aprovechar el instante, ahora que están juntos. Y luego... luego ya se verá.
El videoclip de “Come Back Around” está dirigido por por Samuel Kristofski y también tiene bastante más trabajo e intención de lo que parece. Para empezar se grabó con una película de 16 mm Color Reversal Film y posteriormente algunas partes se pintaron a mano, fotograma a fotograma. Una tarea agotadora pero que ha logrado un agradable efecto final.
I wish I could see the other side
So we don't look back on wasted time.
If we're never gonna get it right,
then we're never gonna do the time.
Still together on a lonely night,
until the day comes back around again.
We've been down as far as I can see,
you're no longer waiting up for me.
If we're never gonna get it right,
then we're never gonna do the time.
Still together on a lonely night,
until the day comes back around again.
Holding onto the good times we've had,
doesn't seem to bring the good times back.
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