The Sleeping Philosophers
Pop

Baghdad. The Sleeping Philosophers

El infinito universo musical de The Sleeping Philosophers.

De paseo por la vida, de vez en cuando nos encontramos con maravillas discográficas de verdadero valor. Así, de pronto, se nos aparece una banda sin fronteras ni barreras que utiliza todo tipo de recursos y de influencias para construir un engranaje musical de mucho peso; este es el caso de The Sleeping Philosophers.

Al escuchar la música de la banda madrileña The Sleeping Philosophers uno puede encontrar referencias evidentes, The Beatles (en muchas de sus variadas facetas), Queen (lo mejor de la reina: las voces y las guitarras), The Who (la parte psicodélica, quizás la menos admirada), Jellyfish o Left Banke (el power pop más barroco), Zombies (la búsqueda de lo imposible), Beach Boys (los arreglos más sorprendentes), Pink Floyd (ambientes, espacios y sombras), y de grupos de ahora como System Of A Down o Wilco (coincidentes puntos de fuga melódicos). Pero hay más sorpresas, porque el comienzo de una canción suena a King Crimson, en otra nos encontramos un pasaje que rezuma Eagles, un abrupto cambio refiere al beatleliano “Happiness Is A Warm Gun”, una guitarra desempolva a Mike Olfield o un ambiente nos sitúa en los terrenos por los que deambulaba Peter Gabriel en su etapa de Genesis. Unos ecos que incluso sorprenden a los propios músicos pues admiten que algunos de ellos no forman parte de sus escuchas previas. Son de origen desconocido. Y a esto se suma una generosa variedad instrumental, vientos, teclados, armónicas, guitarras, etcétera, y ningún complejo para acercarse a territorios étnicos de lo más diversos. Libertad, imaginación y genio.

El líder de esta formación es un músico de gran experiencia, Álvaro Espinosa, guitarrista y cantante, que también ejerce como miembro de Pink Tones, una de las mejores bandas tributo a Pink Floyd. En su nueva etapa en solitario, el pasado mes de diciembre Espinosa publicó dos Ep´s bajo el nombre de The Sleeping Philosopher, ambos editados en formato digital y cd. Aunque son, como la propia banda los califica, dos entidades separadas, cada uno tiene su propio espíritu, muy diferente el uno del otro, aunque también mucho en común, ya que ambos componen una obra única y, por tanto, tienen un orden correcto (conveniente) de escucha, que es “The Time Of The Sleeping Philosophers” en primer lugar y después “Baghdad”. Cada uno es una ecléctica amalgama musical de difícil catalogación ya que ninguna única etiqueta se ajusta al compendio final. Sin embargo geográficamente el primero se podía situar en los alrededores de Nueva Orleans y el segundo en algún lugar de los Balcanes.

La imaginación y el talento de The Sleeping Philosophers también se pueden apreciar en el videoclip que brillantemente ha dirigido Mario San Emeterio para la canción “Baghdad”, una chispeante composición de melodía zíngara, circense y teatral, cuya letra, según explica su autor, no es normal ni lógica, sino más bien un experimento onírico que hay que escuchar como algo integrado en la música. Todo está integrado en la música, porque la música de The Sleeping Philosophers es un todo, un universo infinito por descubrir. Acepta la invitación.

 

Come on, let me take you down
Let's go it is not all done

Tonight, Baghdad waits for me
Bye bye, so long

There I go everyday
Working out the plan
Won't you mind to sit and play
And live around the dance

...and I just need more time
Bye bye

Run, run, they're coming around
I was singing lazing in the sun
Playing, sleeping, eating with you today
Down the farm
Wait, wait, I'm running so late
Hurry up I've got no better place to stay
Time right now to find light into the night
and that's where it ends

I... I could have got whatever crossed my mind
Whatever dreams, whatever
any sight of happiness, of knowing life is fine
I tell you friends that
They know they never get to any rest
That I'm a champion and that I'm the best
That all I have to do is try
And everything's alright.