Ponerse a todo volumen esta canción puede ser una buena terapia. Una mínima oportunidad para liberarse de la rutina, de las ataduras y de los convencionalismos. Dejarse llevar por el ritmo trepidante del swing, o hablando más apropiadamente del electro swing de los alemanes Tape Five. Seguramente no son de lo más ortodoxo y en la composición de sus elaborados mejunjes musicales hay bastantes conservantes, edulcorantes y un buen puñado de componentes de laboratorio que los hace muy comerciales. Bueno, de vez en cuando sienta de maravilla un buen bollo de pastelería industrial, un donuts o algo así. Alegra la vida y todavía no es pecado, o por lo menos sólo venial.
Tape Five es un proyecto musical alemán creado en el año 2.003 por el compositor y productor Martin Strathausen. Este buen hombre es también un multi-instrumentista se ha pasado casi toda su vida trabajando en el estudio de grabación. Ha colaborado con músicos de su país, especial con artistas locales de la Universidad de las Artes de Folkwang, en Essen, y de Italia, Francia, Rumanía, Rusia, Camerún, Reino Unido, Ucrania... en fin de casi todo el mundo. La lista de músicos con los que ha colaborado es casi tan larga como la de aquellos que han pasado por las sesiones de grabación y los directos de Tape Five.
Como buen invento de estudio, su aparición coincidió con la edición a través de DigDis de su primer Lp, “Avenue Du Gare”. Este álbum y el siguiente, “Swingfood Mood”, publicado en 2.006 con el mismo sello, eran un conglomerado de ritmos y lo mismo había un hueco para la música de ascensor o de salón de coctel, el inocuo y a veces divertido lounge, algo de swing no muy atrevido, el Nujazz más aséptico e incluso algo de sonidos latinos. Vamos, que no pasaban de ser una puesta al día de los discos de Ray Conniff o de Paul Muriat. Aun con todo, el segundo Lp se reeditó en Japón y Estados Unidos, lo que demuestra que en todas partes hay dentistas. Su siguiente álbum, “Bossa For A Coup”, con el sello ChinChin Records dejaba claro su contenido con sólo leer el título.
El gran momento de Tape Five llegó con su siguiente trabajo, “Tonight Josephine” (2.010) en el que por lo menos intentaba una nueva y más divertida fórmula, el electro swing. Tomando influencias de los grandes de jazz y de la música popular de mediados del siglo XX y se surte de lo que en su día hicieron Glenn Miller, Benny Goodman o las Andrew Sisters. Con esta base, Strathausen ha formado una especie de Big Band, con sus metales, sus cantantes, sus bailarines y su más completo vestuario, y lleva al escenario un montaje burlesque en los que se entremezclan “Cabaret”, “El Gran Gatsby” y “All That Jazz”. Todo muy resultón.
La dirección del clip de “Bad Boy Good Man” ha corrido a cargo de Nate Gold, quien ha recurrido a la artista autodidacta de origen checo y suizo, especializada en acrobacias con el aro, Tosca Rivola. Un video muy visual con tanta cabriola al ritmo efervescente de la canción. Todos a bailar. Con aro o sin aro.
Ready 1-2-3
I´m a Bad Boy
The ballrooms packed with cokey girls
Satin frocks and shining pearls
Click my fingers ladies swoon
The hottest dancer in the room
I’m a bad boy – I need to dance,
if you don’t dance no romance
feel like dancing dance with me
first dance is always free.
I´m a Bad Boy
Bebop sliding down my back
never alone when I hit the sack
Swings a thing with a ringa-ding-ding
I get wings when I sing —
Ragtime reason and rhyme,
I’m the reason , you’re divine.
Rhumba mambo latin samba
I’m a bad boy – I need to dance,
if I don’t dance no romance
feel like dancing dance with me
first dance is always free.
I´m a Bad Boy
bad boy – I need to dance,
if I don’t dance no romance
feel like dancing dance with me
I’m a bad boy – I need to dance,
if I don’t dance no romance
feel like dancing dance with me
first dance is always free.
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