Una vez más el músico francés Nicolas Godin, el cincuenta por ciento del dúo galo de pop retro futurista Air, vuelve a dejar constancia de su gran capacidad musical, de su facilidad para recorrer distintos territorios y enmarcarlos en un mapa común que señalan un rumbo nuevo, diferente y siempre sorprendente y atractivo. Su nueva obra es un single y un videoclip con la canción “Bach Off”.
Nicolas Godin presenta una extensa composición instrumental en la que de nuevo aparece la alargada sombra de Johann Sebastian Bach. Viene acompañada de un homenaje a la música del cine negro, de espías e intrigas de los años setenta, especialmente a las de Lalo Schifrin. A su espalda se intuyen detalles de jazz, de electrónica, de electro pop, de experimentación y de ritmo, experta y solventemente interpretada. Se respira calidad, motivación y originalidad. Godin apuesta por unas ideas, intrépidas y bien realizadas, y gana.
Hace tiempo que los videoclips se han convertido en algo más que un simple reclamo para llamar la atención sobre una canción. En muchos casos se trata de auténticos micro films, pequeñas películas realizadas con los medios y la calidad suficiente como para atrapar al espectador como lo hacen algunos largometrajes. Junto a una cuidada fotografía y una exquisita dirección nos encontramos con un guión, más o menos desarrollado que sorprende, sugiere, inquieta... Este es uno de esos casos.
Dirigido por Colin Solai Cardo, quien ya había trabajado con Godin en el videoclip de su canción “Orca” y cuyo nombre también aparece en el video de Benjamin Clementine “London”, el resultado final es un corto realmente cinematográfico. Una mujer misteriosa, papel interpretado por Victoire Du Bois, que incluso en un principio nos podría recordar a la mismísima Nicole Kidman, camina por la desierta terminal 3 del parisino aeropuerto Orly Oeste llevando un no menos enigmático maletín. La sala se ilumina y ella se detiene ante Nicolas Godin y sus compañeros que están tocando en directo esta canción, “Bach Off”, por lo que la actuación se incorpora al thriller. Una narración inquietante, abierta, cargada de incógnitas e inquietantes sospechas, ¿espionaje?, ¿engaño?, ¿despecho?, ¿abandono?... La música juega un papel importante en esta estrategia. Sin final.
El clip fue filmado en una sola toma, en un perfecto plano secuencia, el pasado 15 de noviembre. Junto a Nicolas Godin tocando el bajo podemos ver a Ludovic Bruni con la guitarra, al baterista Vincent Taeger y al pianista y teclista Vincent Taurelle.
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