El jueves 4 de septiembre falleció en una clínica de Buenos Aires el músico argentino Gustavo Cerati que al frente de su banda Soda Stereo revolucionó la música pop y rock latinoamericana de finales del siglo XX. Cerati, que había cumplido 55 años el pasado 11 de agosto, llevaba cuatro años y medio en coma desde que sufriera un accidente cerebrovascular tras finalizar un concierto en Caracas (Venezuela).
Bonaerense de nacimiento, el músico, cantante, guitarrista, compositor y productor discográfico Gustavo Cerati se convirtió a lo largo de su carrera en una de las figuras más influyentes del rock en Iberoamérica y en uno de los músicos más queridos, admirados y de mayor prestigio en Argentina.
Con su compañero de estudios Héctor “Zeta” Bosio, formó en 1982 una de las bandas argentinas y latinoamericanas más importantes de todos los tiempos, Soda Stereo. El grupo empezó su andadura con una clara influencia anglosajona, especialmente por el punk y la new wave, para evolucionar su música hacia terrenos más crudos, directos y descarnados, en los que cabían todo tipo de referencias, desde el britpop a la psicodelia, de la electrónica al rock progresivo, el grunge o el hard rock.
A principios de los 90 Cerati inició su carrera en solitario en paralelo con la de Soda Stereo y en 1993 publicó el disco “Amor Amarillo”, el primero de los cinco que sacó con su nombre. Con los Soda edito otros siete álbumes oficiales y la banda, tras separarse en 1997 y permanecer casi una década en silencio, volvió en 2007 con una exitosa y multitudinaria gira.
“Adios” es una de sus canciones más conocidas de su etapa como cantante solista y estaba incluida en el álbum “Ahí Vamos”, publicado en 2006. Escrita por el propio Gustavo Cerati junto a su hijo Benito, versa sobre una ruptura amorosa, de pareja, y cómo este tipo de situaciones puede hacer crecer a las personas que la sufren. Además de Benito, de 21 años, Cerati tenía otra hija, Lisa de 18. Ambos eran fruto de su matrimonio con la modelo, actriz y disc-jockey chilena Cecilia Amenábar, una de las numerosas relaciones sentimentales que tuvo a lo largo de su vida.
Como dice en esta canción, “poder decir adiós es crecer”. Bien, pues crezcamos y despidamos con emoción y añoranza a este gran músico: Gustavo Cerati.
Suspiraban lo mismo los dos
y hoy son parte de una lluvia lejos
no te confundas no sirve el rencor
son espasmos después del adiós
Ponés canciones tristes para sentirte mejor
tu esencia es más visible,
Del mismo dolor
vendrá un nuevo amanecer.
uuuuh
Tal vez colmaban la necesidad
pero hay vacíos que no pueden llenar
no conocían la profundidad
hasta que un día no dio para más
Quedabas esperando ecos que no volverán
flotando entre rechazos
del mismo dolor
vendrá un nuevo amanecer.
uuuuh
Separarse de la especie
por algo superior
no es soberbia es amor
no es soberbia es amor
Poder decir adiós
es crecer
uuuuh.
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