La vida está para vivirla, bailarla, reírla, cantarla y, si es posible, hacerlo todo a la vez. Hay lugares en los que, sin saber por qué, nos sentimos mucho más cómodos y es posible disfrutar al 100% olvidándonos de las preocupaciones y todos los pensamientos que rondan por nuestra cabeza durante 12 horas al día.
Zoe es uno de ellos. Es un restaurante, gastroclub y cabaret, un espacio en el cual los sentidos se despiertan y están atentos a lo que pasa a nuestro alrededor. Un lugar único en Madrid, que sorprende la primera vez que se visita, pero que vuelve a hacerlo la segunda, la tercera y así sucesivamente. Porque en Zoe siempre hay algo nuevo que ver, algo en lo que detenerse, bien sea con la vista, el oído, el gusto o el olfato.
Malabaristas, acróbatas, bailarines de cuerda… todo es posible en este lugar que ha nacido de la imaginación de Isaac Dos Puntos, el ecléctico decorador de personajes tan relevantes y exquisitos en sus gustos como David Beckham, Giorgio Armani o Jennifer López. La carta de presentación no podría ser mejor, pero Zoe es mucho más de lo que pueda explicarse.
Es un homenaje al mundo del circo, con inspiración parisina y esa estética en la que se veían mujeres barbudas y payasos de sonrisa triste. Zoe rescata ese espíritu de los circos decadentes y extravagantes, visualmente espectaculares y lo traslada a la capital para todos aquellos que busquen una propuesta de ocio diferente y fuera de lo normal.
Zoe es un circo gourmet en pleno barrio salamanca, en el número 31 de la calle Juan Bravo. Un lugar en el que la decoración está formada por bicicletas colgadas del techo a modo de lámparas y todo tipo de objetos extravagantes que forman un conjunto muy especial. En cuanto a la carta, se pueden pedir platos inspirados en la gastronomía oriental que se fusionan con recetas tradicionales.
Las tres plantas de Zoe son ideales para celebrar cenas y eventos mientras se disfruta de la elegancia propia de un club inglés.
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