Gitano Jungle Room es un restaurante y un bar tropical de su decoración a sus platos que, tras una breve estancia en Nueva York como espacio pop up, ha encontrado un lugar para instalarse definitivamente en la ciudad de los rascacielos: el hotel James, en el popular barrio del Soho.
El grupo Gitano nace en la ciudad mexicana de Tulum, uno de esos rincones paradisíacos del mundo de los que uno nunca quiere marcharse; lo que nos enamora de Gitano, para empezar, es su visión del mundo, nos proponen vivir un poco, hacerlo como gitanos, dando una vuelta por aquí y por allá, disfrutando de cada delicia que se cruce en nuestro camino... y por si esa idea de la buena vida no fuese suficiente, acompañan su propuesta con notas sápidas y de cata de esas que no se olvidan. Gitano Jungle Room es su segundo local en Nueva York y nos gusta especialmente porque está decorado como si de un gran jardín tropical se tratara convirtiéndose así en un oasis en la ciudad más cosmopolita del mundo; este restaurante ocupa dos plantas y está decorado, además de un modo muy natural, al estilo colonial español que predomina en la mexicana península de Yucatán, en la zona de Cancún y la Riviera Maya.
En ese ambiente, y teniendo en cuenta que no abren sus cocinas hasta las 5 de la tarde (lo que nos confirma que este restaurante está pensado más como afterwork y coctelería que como restaurante en sí), en Gitano Jungle Room nos proponen una serie de platos que se sirven, todos, para compartir, su carta se organiza en cinco partes e incluye tanto algunos snacks a modo de aperitivo como pequeños platos al estilo de las tapas, otros de mayor tamaño asimilables a las clásicas raciones, algunos acompañamientos y por supuesto los postres ¿te imaginas unos minichurros con chocolate como postre? aquí podrás degustarlos porque, si bien la carta del Gitano Jungle Room es esencialmente mexicana, contiene algún guiño a lo español además de en su decoración en alguno de sus platos.
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