The NoName es un restaurante que encaja a la perfección en las vanguardias culturales de Berlín, es elegante y de alta cocina pero también sorprendente y rompedor porque tiene poco que ver con la sofisticación clásica en su interiorismo y menos aun en su cocina, algo que le debe en gran medida a su chef, el conocido cocinero alemán David Kikillus.
El interiorismo del local es rico y elegante, los techos altos y con molduras aportan un punto de sofisticación clásica que se diluye frente a las grandes cortinas blancas de suelo a techo y sobre todo frente al mural que protagoniza la sala principal del restaurante, una imagen bondage de la pintora Anne Bengard que representa a una mujer que cuelga del techo sujeta con cuerdas artísticamente anudadas.
La mesa secreta es un rincón un poco más oscuro e intenso que el resto del restaurante, está situada sobre la cocina y puede ser reservada para la celebración de eventos de no más de 10 personas.
En cuanto a la propuesta gastronómica, The NoName es un restaurante vanguardista y de alta cocina en toda regla, algo de lo que se ha encargado personalmente David Kikillus; Kikillus obtuvo en 2016 una Estrella Michelin por su primer restaurante (que no llevaba abierto más que unos meses), pero el chef alemán tenía todavía mundo por recorrer y en los años siguientes cocinó en Shanghai y en Dubai, en diferentes lugares de Austria, Grecia y Suiza y también en España, concretamente en Mallorca y Málaga; en su particular vuelta al mundo gastronómica Kikillus fue haciendo una especie de registro de productos que utiliza ahora en The NoName, un restaurante que no se jacta de utilizar productos de cercanía (no al menos no solo productos de cercanía) sino los mejores productos del mundo: las vieiras las importan de Escocia, los langostinos de Islandia...
Si a todo ésto sumamos la rabiosa creatividad de David Kikillus en cocina llegamos a un restaurante que no te puedes perder si visitas Berlin, The NoName Restaurant.
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