Cuando pensamos en la tradición gastronómica italiana solemos reducirla a su mínima expresión y nos quedamos con sus pizzas napolitanas y su pasta fresca pero lo cierto es que el patrimonio gastronómico italiano va mucho más allá de eso y el restaurante madrileño Settebello, a apenas 5 minutos de Plaza de Castilla, es el lugar ideal para descubrirlo ¿por qué? Porque su especialidad son los platos de la región Emilia-Romagna.
La carta el Settebello es amplia, tiene que serlo porque la gastronomía de Emilia-Romagna es rica a rabiar, y en su cocina se utilizan ingredientes frescos naturales procedentes de Italia, ingredientes con los que se preparan pastas frescas con salsas cuyas recetas son centenarias, pizzas elaboradas con masa madre fermentada 72 horas, lasagnas de escándalo, falsos risottos, originales milanesas y, de postre, helados artesanales elaborados a diario en el propio restaurante o clásicos de verdadero escándalo como el tiramisú de pistacho la tarta de queso al horno.
En cuanto a las cosas de comer no hay duda, la propuesta de Settebello es de cocina italiana contemporánea; pero cuando uno sale a comer fuera no sólo importa el qué, también el dónde (del con quién te ocupas tú, claro...) y Settebello en ese aspecto supera las expectativas más ambiciosas: es un restaurante de diseño sofisticado y elegante con toques realmente artesanales y naturales como las vajilla se barro pintadas a mano o la bella cristalería; la decoración evoca un jardín tropical y circo clásico y es que sus espacios son también amplios y diversos (cuenta con grandes salones, zonas privadas, terraza y también zona infantil).
Settebello está en Nuestra Señora de Valverde 191 y llega para convertirse en el italiano de moda en Madrid.
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