La riqueza cultural de Madrid también se mide en sus sabores y ahí la ciudad castiza demuestra que, si bien conserva una gran parte de su historia en sus tabernas, abraza igualmente las nuevas formas de hacer en cocina así como sabores de otras tierras y otros mundos; y es que Madrid es una gran urbe que, como tal y en el mundo global en que vivimos, no puede negarse un alma cosmopolita que se alimenta de establecimientos como Sasha Boom.
La propuesta gastronómica de Sasha Boom es asiática y sudamericana con matices mediterráneos, es cocina creativa y de fusión de estas grandes gastronomías que tiene su máxima representación en platos como el ceviche thai de salmón de Alaska; lo cierto es que la carta del Sasha Boom no es excesivamente larga pero cada plato es un absoluto deleite de los sentidos, una fiesta de aromas, sabores y texturas presentada siempre con una gran belleza comestible.
El interiorismo de este restaurante acompaña a sus platos, es un lugar cálido y acogedor en el que sentirte como en casa y en el que, además, puedes cenar en una amplia y agradable terraza, cosa que sin duda agradecerán los que son todavía amigos del cigarrillo de después del postre y el café.
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