Restaurantes

Fismuler, arquitectura gastronómica en Madrid

El Fismuler es uno de los restaurantes más bellos y naturales de Madrid tanto en lo gastronómico como en su interiorismo.

Todo en el Fismuler delata cierto gusto nórdico, la naturalidad de sus espacios y la de sus platos, rendidos siempre al producto de temporada, recrea un ambiente impropio del corazón urbanita de una ciudad como Madrid, lo que lo convierte en un refugio del que disfrutar regularmente.

El interiorismo del local, que llega firmado por el equipo de Arquitectura Invisible, habla de naturalidad y sostenibilidad; se trata de un espacio de más de 400 metros cuadrados que se distribuye en diferentes zonas -bodegas, cocinas, salas y patios- que comenzó a tomar diseño desnudándose.

El equipo de Arquitectura Invisible, comandado por Nacho Redruello, liberó el espacio de todo lo accesorio, incluso de las ventanas que impedían la feliz iluminación natural del local, re-aprovechó parte de lo retirado para terminar la transformación del conjunto completo utilizando algunos elementos para tabicar los baños o poner marcos a algunas puertas y, lo demás, fue trasladado a una planta de reciclaje.

Se recuperaron diferentes elementos, algunos tan esenciales en un restaurante como las sillas, y se utilizaron en todo momento materiales naturales, pensando en la iluminación y en todo lo relativo al consumo energético se buscaron alternativas ecológicas y coherentes creando un ambiente que se define de modo perfecto con la palabra 'natural'.

Y así, natural, es también la propuesta gastronómica del restaurante, en él podrás disfrutar platos como el carpaccio de dorada con uvas y almendras, paté de campaña casero con boletus, chipirones encebollados con hierbas ácidas, mantequilla sin pasteurizar ideal para untar en pan de pueblo, deliciosas ensaladas entre las que destaca la de tomates de la huerta de Almería, garbanzos salteados con ternera y cigalitas, guiso de pato y lentejas, alcachofas con agulas de monte y berberechos, merluza rebozada con puerros a la brasa... y el postre ¿qué tal una tarta de queso hecha con tres tipos de queso diferentes?

¿Sientes ya como se te hace la boca agua? aquí puedes hacer tu reserva en Fismuler y descubrir un lugar natural, moderno, encantador y delicioso desde sus espacios a sus platos.