El empresario Alejandro Casado llevaba tiempo dándole vueltas a una posible reforma de su restaurante estrella en la calle Recoletos. Quería mejorar la experiencia del cliente y hacer de la estancia de los comensales en Banzai no sólo una delicia para sus paladares sino también un espacio más agradable, donde una atmósfera relajante y acogedora se percibiera nada más entrar por la puerta.
Y con la nueva remodelación lo ha conseguido. Banzai no es solamente uno de los mejores restaurantes japoneses de España, ahora también posee el ambiente más Zen.
Tranquilidad, calma, serenidad. Todo eso transmite la nueva decoración de Banzai, algo muy de agradecer en una ciudad tan agitada como Madrid. Tan genial y estresante al mismo tiempo. El restaurante se coloca de esta forma a la vanguardia de la estética coincidiendo con la apertura del nuevo curso.
La pasión por la cocina japonesa y la innovación constante de su carta, en la que podemos encontrar platos que ya se han convertido en ‘clásicos’ como la tempura de tigre, los niguiris flambeados o los rolls creativos; se conjugan ahora con la sofisticación y la modernidad de la sala.
Desde la apertura de su primer local, en la calle Espíritu Santo hace ya cinco años, Banzai ha logrado convertirse en un auténtico referente de la gastronomía nipona. Pero ahora también, con la reforma orquestada en su local de la calle Recoletos, ofrece a sus clientes un plus de exclusividad gracias a una nueva distribución en la que destacan algunos reservados para aquellos que busquen privacidad y mantenerse aislados de las miradas de los curiosos.
El producto, como siempre, sigue siendo de primerísima calidad. Se puede optar por sus menús del día desde 15’50 a 25,50 euros por persona. O bien podemos decantarnos por alguna de las variadas opciones de platos fuera de carta como el niguiri o Roll de bogavante. Sin olvidarnos de sus tres propuestas más especiales para grupos (que oscilan entre los 35 y los 75 euros por persona). Y todo este universo culinario regado por una fantástica selección de vinos.
Tanto si lo conoces como si no, te animamos a visitarlo y a que disfrutes no sólo de su gastronomía sino también de su nuevo mobiliario. De sus cómodos sofás de colores tenues, de sus mesas de madera clara iluminadas por luces cálidas y de la nueva tapicería acorde con las tendencias niponas.
Todo este conjunto otorga al restaurante un aire fresco para comenzar el curso con nueva imagen. Acércate a ver el resultado y descubrirás que con esta profunda y medida reforma han conseguido exactamente lo que dice la palabra nipona: que mientras comes, te sientas Zen.
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