Más atractiva, más informal, más divertida e igualmente deliciosa. Bajo este claim se presenta esta nueva temporada La Cesta por Óscar Velasco y, al hilo de la misma, no solo cambia el espacio, también la carta, que irá más de la mano si cabe con cada estación seleccionando los mejores productos en formato amigable, ideales para probar y compartir.
Lo que se mantiene es la buena mano del chef de Santceloni, que pasa, eso sí, de ser mero asesor de este restaurante en la calle Recoletos a compaginar su trabajo en el dos Estrellas Michelín con una mayor presencia en La Cesta. Es él mismo el que firma el cambio.
Junto a Vicente Lorente, propietario del excelente y cercano MEATing, Velasco ha compuesto una oferta sencilla y sabrosa, más asequible que en años anteriores. Una propuesta para degustar sobre mesa y mantel o en la nueva barra, que invita a comer de manera más ligera a aquellos que andan siempre mirando el reloj y que sirve una adictiva cebolla frita para el breve tiempo de espera. Como explica Vicente, "queremos agilidad, que la gente venga y tome algo a cualquier hora, un pincho, una copa, lo que apetezca en cada momento, sin formalismos".
¿Y qué contiene esta nueva Cesta? Recetas tradicionales reconocibles, las de siempre que siempre apetecen: mejillones tigre con tomate picante; ensalada de pimientos asados con brandada de raya; brocheta de vieira y praliné de avellanas con higos; pulpo braseado con puré de patata y apio; tierno costillar de cerdo asado a baja temperatura; o butifarra de Cal Rovira con pisto y oporto. Imprescindible, como colofón, la niña bonita de la casa, su tarta de queso, impasible ante el tiempo.
Todo en La Cesta es "picoteable", aunque la opción ideal para no quedarse con antojo de nada es su menú elaborado para un mínimo de tres personas que incluye hasta diez platos por 37 euros. Si no, el cubierto no superará los 25, en compañía de una estupenda selección de 15 vinos por 15 euros que redondean el almuerzo o la cena bajo la supervisión de David Robledo, que continúa en el proyecto.
Que nadie piense que La Cesta por Óscar Velasco es un Santceloni en barato. Nada que ver. Es mucho más casual, más cotidiana, más fresca; con todas las garantías, eso sí, de uno de los grandes nombres de nuestra cocina.
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