El buen gusto del auténtico sabor de Sicilia.

Alitas de pollo de corral rellenas de carne picada de tenera sobre la mesa, y uno le da la vuelta a cómo se rellenan unas alitas de pollo y a quién se le ocurre y qué sencillo, y prueba y deja de importar el cómo para dejar espacio al gusto, cierra los ojos y no hay preguntas, sólo ese sabor, ese placer.

Pero ya preceden a las alitas el sabor del crostini de sobrasada calabaresa, Nduja, y ricota al horno y la sorpresa de la falsa pizza de coliflor con anchoas y mozzarela fresca, entre olores de auténtica italia con la intensa magia de la cocina siciliana, el auténtico sabor de Sicilia. Y de un horno. Pero antes la decoración, el buen gusto primero en lo estético, cálido y acogedor de noche, vívido de luz de día, de molduras blancas, de cristal y espejos, de madera y de un intenso rojo en los detalles, en los asientos de su comedor superior y en las discretas lámparas, clásico, moderno, acogedor, apetecible.

Y en ese ambiente de cuidado detalle en los rostros luce la amabilidad de los ravioli de bollito mixto y carne de cocido con tuétano y azafrán, o el calor de unos linguine aglio, olio y peperoncino, o los colores en el paladar de la lasagna de setas, foie, espinacas y cebolla caramelizada. Y la sonrisa, siempre, de la atención personalizada, cuidada, cercana y justa de quien sirve con convicción la mesa, de quien sabe que el comensal se sienta ante el gozo, y goza.

Por supuesto pueden ser, y deben, también las pizzas, para dejarse sorprender con la de calabaza, provola ahumada y panceta, o la falso calzone de calamares fritos, sí, o la de higos, jamón de San Daniele y burrata de búfala antes de dejarse seducir en el premio final, alegre, fresco, de la Panna Cotta con mermelada de maracuyá.

Y una excelente selección de vinos italianos tan perfectos como adecuados, Abruzo, Sardegna, Piemonte, Toscana y Rioja o Bierzo, jóvenes y sin sulfitos, para dejarse aconsejar.

Es la nueva Premiata Fornería Ballaró, la suma y el resto de Angelo, Rafa y Chema, de La Taverna Siciliana, del Piú di Prima, del Mercato Ballaró de nuestra devoción, de un horno de leña sobre el que gira todo y un sueño de tres que es ya el sueño de todos los que amamos los sabores, los auténticos sabores de la Italia, sin ir más lejos, en Madrid. Imperdible.

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