Pepe Solla luce en Poio, en las Rías Baixas gallegas, su Estrella Michelin, un reconocimiento que lo pone en el mapa gastronómico del mundo; pero Solla no es hombre de muros ni fronteras sino un chef seguro de su maestría y de la riqueza gastronómica de su tierra, con esa seguridad y esa solvencia culinaria se instaló en Madrid -en Atlántico Casa de Comidas primero y Atlántico Casa de Petiscos después- y viaja ahora a Valencia donde inaugura un nuevo restaurante.
Pepe Solla replica así en Valencia su propuesta más informal -Atlántico Casa de Petiscos- y lleva un petisco (trozo!) de la Galicia atlántica a la mediterranea Valencia; no lo decimos de modo metafórico ni figurado sino exacto hasta el detalle porque Solla no sólo desarrolla todo un recetario tradicional gallego sino que lo hace con productos traídos directamente de Galicia; y es que la excelencia del producto es la base de la tradición gastronómica gallega y también en la de Pepe Solla.
Alberto Quiroga ha sido el responsable del interiorismo de Atlántico casa de Petiscos en Valencia como ya lo fuera de la Casa de Comidas en Madrid, se trata de un interiorismo que recrea el típico mercado gallego que por tener tiene incluso un pulpeiro que prepara este delicioso producto a diario. Tampoco faltan las empanadas, como bocados representativos de la cocina gallega, pero lo cierto es que la carta es sólo orientativa porque, más que fiel a un papel, Solla lo es a la excelencia culinaria y adapta su propuesta diaria al producto de temporada y de mercado cada día.
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