Restaurantes

OTTO: no solo el espacio de moda

Otto es un espacio mágico y una sorprendente y sabrosa experiencia.

Dicen que las apariencias engañan. Y a veces, ciertamente, lo hacen. OTTO es el caso. La última incursión en la restauración del empresario Rosauro Varo puede dar la impresión de ser un nuevo templo dedicado en cuerpo y alma al papel cuché, hecho por y para el interiorismo y la gente guapa. Y lo es. Pero con la particularidad de que todo gira, además, en torno a una exquisita cocina.

OTTO es un sitio de moda, no cabe duda. Pero no se queda en eso. Va más allá de un espectacular diseño de Tomás Alía. Más allá de ser una de la terrazas de la temporada en pleno Paseo de la Castellana en Madrid. Más allá de elegantes estancias, de íntimos reservados, de un animadísimo lounge para las primeras horas de la noche. El corazón de OTTO no reside en la carcasa si no en su interior, en una cocina capitaneada con estilo y buena mano por Juan Hely.

Este corazón late al son del Mediterráneo, con especial énfasis a su paso por Italia. No se trata de alta cocina, pero sí busca la excelencia de las materias primas, sencillas pero perfectamente preparadas, realzando todo su sabor a través de originales composiciones. Así, encontraremos acertadas opciones dentro y fuera de carta como un fresquísimo tiradito de bogavante con guacamole, unos gnocchis con mollejas o una presa ibérica con salsa de tamarindo para chuparse los dedos.

La bodega es otro de sus fuertes. Una interminable carta de vinos, en el mejor sentido del adjetivo, se presenta ante el comensal de manos del sumiller Adán Gómez dando un papel muy destacado a espumosos y tintos nacionales e internacionales.

Es más que probable que el principal responsable de que OTTO deje tan buen sabor de boca sea Pedro Galán. No en vano, el actual gerente ha dedicado gran parte de su carrera profesional a Bodegas Campos, referente culinario cordobés donde los haya. Por suerte, su llegada a Madrid augura un porvenir más que prometedor a este nuevo restaurante.

Lo sabremos con la nueva temporada. Septiembre viene cargado de fórmulas mágicas para vivir la experiencia OTTO. Desde un menú healthy con platos de la carta para que el cliente vigile muy de cerca las calorías y el proceso de elaboración de cada receta mediante códigos QR, hasta los sábados de pasarela con las mejores firmas de moda durante el almuerzo, creando maridajes insólitos. Entre medias, los miércoles serán los nuevos viernes con primeros nombres del panorama musical entre el tintineo de las copas de "tea tonics" creados para la ocasión.

Está claro que OTTO no es uno más, todo lo contrario. OTTO es un espacio que interactúa con quien cruza sus puertas, que envuelve al visitante a cualquier hora con un sinfín de propuestas, que aterriza en España tendencias del mundo y, sobre todo, que sorprende con una experiencia más que notable a la mesa.