Restaurantes

Nuevo MEATing, misma esencia

Para que disfrutemos aún mejor de uno de los restaurantes referentes de Madrid.

Cambia de dirección, pero no se aleja. Ni de su anterior ubicación ni del excepcional producto que ofrecía. Apenas hay que dar unos pasos más para seguir disfrutando de MEATing, ahora en un marco de diseño para una cocina que, por su calidad, sigue sorprendiendo.

Más grande, aunque igual de cercano. Más visual, aunque la decoración no roba protagonismo a las recetas. Más opciones de tapeo en barra y coctelería, aunque lo fundamental sigue siendo su breve y cuidada carta.

Y es que MEATing continúa haciendo honor a su nombre y se mantiene como punto de encuentro no solo con la mejor carne gallega, sino con todo tipo de insuperables materias primas del norte de nuestra geografía, provenientes de productores seleccionados por Vicente Lorente, el entusiasta artífice de todo el proyecto. Alimentos que se miman desde la tierra a la mesa.

Cada semana puede ser buen momento para que Vicente haga una nueva incorporación al menú porque es la propia naturaleza la que lo elabora. Hoy hay lechugas del monte Igueldo, en unos días puerros de Goiherri o alcachofas de Tudela, y más adelante tal vez podamos hacernos eco de unas maravillosas habitas de Guetaria o deliciosos guisantes lágrima. Vicente se debe al norte y a la cocina de temporada, por esto último el precio no es escandaloso y podemos tener la seguridad de que solo tomaremos lo mejor de la tierra en el momento en que ésta lo da. Sin forzar estaciones. Sin precipitarse ni tomar la delantera.

La carne es apuesta segura y comparte estrellato con entrantes y acompañamientos. Taco, lomo bajo o tartar son las especialidades, esta última en formato clásico o ligeramente pasado vuelta y vuelta. Y qué decir de algo a menudo despreciado como la guarnición. Las patatas fritas con doble cocción de MEATing saben a gloria y a Virgen Extra, y no hay quien deje una sobre el plato. Como novedad, alguna opción de pescado de Jorge Lanzas, uno de los más sonados proveedores asturianos y que aporta, a día de hoy, un fantástico bacalao vestido a la bilbaína.

Suena difícil, pero hay que dejarle hueco a la torrija de brioche. Buscar el pan idóneo ha sido una de las últimas preocupaciones de Vicente y, ahora que ha dado en el clavo, no podemos hacerle el feo. La textura y el sabor quitan el hipo.

Cada plato gana, aún más si cabe, en un entorno ideal con espacios aptos para un picoteo rápido, rincones luminosos y mesitas íntimas para disfrutarse a media luz. MEATing suma metros, diseño y opciones, pero sigue siendo MEATing. Y eso es lo que cuenta.