Dominar los sabores y las texturas para que cada uno vaya teniendo su protagonismo en el momento indicado. Hacerse dueño de la tradición y convertirla en fusión con gustos del otro lado del océano. Así, un balance perfecto con la maestría única de Nobu Matsuhisa, ahora también en Manila.
Salir de Japón llevando sueños y sabores tradicionales en la maleta, llegar a Perú y revolucionarlo todo, también Alaska, Argentina, California... y de repente De Niro. Su destino que le dio un giro a su historia. Cuatro años tardó el actor en convencerlo para tener un restaurante en conjunto. El Tribeca de NY fue el lugar escogido. A Armani no le costó tanto convencerlo, dicen, para abrir uno en Milán. Y es que las épocas menos prósperas ya habían pasado.
En el Nobu Manila, Matsuhisa mantiene su línea culinaria mezclando lo más tradicional de Japón con ingredientes latinoamericanos. No es casual esta fusión. Estaba trabajando en Tokyo cuando unos clientes regulares con familiares en Perú le propusieron abrir un restaurante allí. A los 24 armó sus maletas y emprendió su aventura. Como no encontraba todos los ingredientes que necesitaba, le tocó improvisar con productos locales, así fue desarrollando el estilo de sus nuevos platos.
Madonna dice del Nobu que es el restaurante más sexy. Otros, advierten que él es el hombre que reinventó la comida japonesa. Y es posible que así sea. Él asegura que sus sabores son únicos, como los de cualquiera. Porque aunque dos personas tengan las misma receta, los mismos ingredientes y la preparen de la misma manera, el resultado sería diferente. Porque cada uno le pone su kokoro, (su corazón) que es el ingrediente secreto de cada uno de sus platos.
Nobu Matsuhisa dice que cocinar para sus comensales es darles pequeñas sorpresas emplatadas. Así que hay que pasarse por su restaurante para dejarse sorprender.
El nuevo Nobu Manila es parte del Nobu Hotel Manila, ubicado en la City of Dreams. Aquí los platos son abundantes para ser una cocina de esta categoría, por eso se sirven en el centro de la mesa, así todos pueden tener su bocado. Para disfrutar de estas creaciones, puedes sentarte en la barra o reservar uno de los rincones privados, además del espacio principal del restaurante. Claro que si te apetece dominar las vistas de la bahía de Manila, escoge tu mesa en la terraza, de diseño oriental, que recuerda a las cabañas por el uso de la madera en su decoración.
La carta del Nobu Manila tiene es un paseo por los mejores sabores de Matsuhisa, como el bacalao negro asado con miso y un desfile de dulces que vale la pena probar. Si durante la cena deseas beber Sake, el manager te sugerirá alguno de las variedades diponibles, aunque el de la casa es muy especial. Y si de repente extrañas un poco España, aquí encontrarás una versión Nobu de la paella.
El Nobu Hotel Manila, es el primero en Asia y el segundo del mundo. Aunque muy pronto el Hotel Eden Roc de Miami será relanzado como Nobu Hotel at Eden Roc Miami Beach.
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