Restaurantes

Naia Bistró se renueva por dentro y por fuera

Un romántico local con una cocina basada en referencias internacionales

Ambiente cosmopolita, una decoración con un cierto aire rural y una cocina con guiños a los sabores internacionales es lo que encontramos en el nuevo Naia Bistró. Un restaurante cuyo nombre apela a la prosperidad del campo para ofrecer productos de primera y con diez años de tradición a sus espaldas que ha decidido renovarse por dentro para que lo disfrutemos desde fuera.

La ubicación no podría ser mejor, en pleno Madrid de los Austrias, en la Plaza de la Paja, lugar de peregrinación de muchos fieles a la cultura del latineo y, por supuesto, del tapeo de los domingos y, cada vez, de más días. Y en esta ruta es donde este romántico bistró ha conseguido hacerse un hueco importante entre aquellos que apuesten por la innovación y la originalidad.

La carta es el resultado del conocimiento gastronómico adquirido alrededor del mundo por el matrimonio que lo regenta, Arantxa Costafreda y Damian Forshaw y también por la experiencia internacional de su cocinero, Eduardo García. Así, encontramos entre los entrantes ensaladilla marinera con anguila ahumada, vitello tonnato con brotes tiernos o ravioli de calabaza con mantequilla de salvia.

Para continuar, recomiendo el salmón a la llama muy tierno por dentro y dorado por fuera servido sobre ensalada de quinoa, el steak tartar coronado por huevo de codorniz y con helado de mostaza de acompañamiento, el pastrami de presa ibérica con encurtidos o rape y vieiras asadas con batata, lima y chile, entre los principales. Y como bonus track, haría hueco para probar el guiso de alcachofas con cigalas y su jugo y jamón. De postre, brownie con helado de violetas, torrija caramelizada con helado de yogur búlgaro o sorbete de mojito con ron y hierbabuena, por citar algunos.

Parafraseando la famosa cita de “el contenido es el rey”, en el mundo de la gastronomía la convertimos en el “sabor es el rey” pero en Naia Bistró van más allá. Se agradecen los detalles que aportan el toque diferencial donde la presentación juega un papel casi tan importante como aquello que sirven en la mesa. Además, Eduardo y el jefe de sala se encargarán de explicar cada plato y maridar la cena con recomendaciones que salen de lo común.

Naia Bistró se ha sumado a la moda de lo deco-rural eco friendly pero sin descuidar su carta que es, en definitiva, por lo que nos decantamos a la hora de elegir dónde cenar o comer, en buen ambiente y compañía. Si quieres sorprender a alguien, este es tu sitio. El precio es medio alto, pero merece la pena. Además, tiene una zona chill out muy acogedora en la planta de abajo donde terminar la noche con un cóctel, una copa o… lo que surja.