Tanto, que desde su sede en el Metropolitan Hotel de Bangkok ha arrebatado la corona al japonés Narisawa como mejor restaurante de Asia según la lista San Pellegrino. Un motivo más para acercarse a una de las ciudades más vibrantes del mundo.
Aunque Hong Kong y Singapur siguen siendo las mejores ciudades de Asia para disfrutar de la gastronomía y suman diecisiete de los mejores restaurantes de la lista, Tailandia ha entrado con fuerza; con más fuerza que ningún otro, alzándose hasta la cúspide.
El responsable de situar en este puesto al restaurante Nahm es el chef australiano David Thompson y el premio destaca su delicado equilibrio entre la innovación y la tradición. En Nahm se reinterpretan las antiguas recetas transmitidas por las mujeres tailandesas, las matriarcas, durante generaciones, poniendo de relieve los tan atrevidos sabores del país.
Los reconocimientos no son ajenos a Thompson. Él mismo ya consiguió que el restaurante homónimo en Londres (ya cerrado) fuera el primer tailandés en entrar en el firmamento Michelín, pero ahora el logro se multiplica y alcanza dimensiones del todo internacionales. Es ahora uno de los mejores representantes de la cocina oriental.
El espacio de Nahm se inspira en los antiguas capitales de Siam, Ayutthaya y Sukhothai, basándose en las mesas de madera y las columnas de ladrillo visto. Las decenas de antiguos libros de cocina recopilados por el chef saltean la estancia. De ellos, Thompson ha tomado recetas como los dumplings de pescado ahumado, cacahuete y tapioca; la ensalada de cangrejo de río con cerdo y sombrerillos de agua; el picadillo de gambas con chalota, chiles y cilantro; o el huevo de pato con crema de marisco y pez gato.
La maestría del cocinero con las mezclas de sabores, desde los más picantes a los más dulces, y sus técnicas de ahumado de los mejores ingredientes hacen de Nahm el ejemplo más destacado de la más fina cocina Thai.
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