Disfrutar de una cocina de altos vuelos, eso es lo que se ofrece en este lugar. Y es literal; concretamente, a 442 metros por encima del suelo. Está en Dubai, se llama At.Mosphere y es el restaurante más alto del mundo.
Situado dos pisos por debajo del mirador que corona la torre puntiaguda del Burj Khalifa, que con 828 metros y 124 pisos es la construcción más elevada del planeta, At.Mosphere se ha convertido en destino imprescindible de todo sibarita viajero.
Todo lo que aquí puede llegar a disfrutarse es de récord. No solo el edificio en sí, su altura y la posición del restaurante baten marcas mundiales. Para llegar a sentarse a las mesas del At.Mosphere, los clientes deben tomar un ascensor directo y de alta velocidad que también es único, al ser el elevador que recorre la mayor distancia en el menor tiempo en todo el globo.
Una vez superado el primer impacto, arriba, los afortunados comensales se adentrarán en un grandioso paisaje. Las paredes exteriores del comedor y de la cocina son de cristal y permiten admirar la vista del Golfo Pérsico mientras se prueban las delicias de una apetecible carta.
El responsable de la misma es el chef Dwayne Cheer, que se conoce al dedillo los mejores Estrellas Michelín internacionales y que ha diseñado, inspirándose en sus viajes, un menú que describe como "parrilla contemporánea" y que se basa en productos frescos, sobre todo pescado y marisco, sin dejar de lado los escalopines o las costillas de ternera que son también dos de sus sonadas especialidades. El cubierto ronda los 120 euros. Lo que trae consigo una reserva en este lugar, no tiene precio.
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