Bribón es un restaurante castizo y contemporáneo que si bien nos ofrece recetas tradicionales y cultiva el respeto a la materia prima de calidad y de temporada, nos deleita también con versiones novedosas y originales de esas recetas de siempre. Os lo presentamos hace ya un par de años y hoy os podemos confirmar que el Bribón se ha convertido en uno de los place to eat y place to be de la capital por lo sugerentes que resultan sus espacios.
Y es que el Bribón es una tienda de ultramarinos y una mantequería, donde nos ofrece una fantástica selección de conservas, es también un restaurante elegante e incluso cuenta con una sala privada que se puede reservar para la organización de eventos y, por si todo esto fuese poco, las cenas y las noches están amenizadas con música de DJ.
Diego López, quien manda en la cocina del Bribón, propone una cocina de mercado de lo más sugerente y atractiva (prepárate para que se te haga la boca agua): mejillones en escabeche y espárragos blancos extra, molletes como el de solomillo de vaca vieja, ibéricos y salazones para todos losgustos y por supuesto los clásicos: ensaladilla o las clásicas gildas que en el Bribón llevan aceituna, piparra y anchoas de Santoña, chanquetes y huevos fritos con jamón ibérico; eso así, en plan informal y para empezar pero hay más: pisto con huevo de dos yemas con puntilla, ensalada de hinojo calabaza asada y sésamo garrapiñado, chuleta de vaca vieja con patatas hojaldradas y pimientos asados, albóndigas de ternera con patatas fritas, pluma de cerdo y seta shiitake salteada a la llama, merluza a la plancha con verduritas salteadas y polvo de jamón, atún rojo... ¿y de postre? Cremoso de chocolate, bizcocho aireado y galleta de almendra o flan de queso, dulce de leche y galleta.
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