El Mason es mucho más que un nuevo restaurante americano porque es, en realidad, un club privado aunque, para ser exactos, debemos decir semi-privado; el ambiente y la decoración es el propio de aquellos antiguos restaurantes del siglo pasado en los que el alcohol se servía en secreto (eran los tiempos de la ley seca) y el propio también de los clásicos clubs de caballeros o de fumadores... claro que el Mason es también más que cualquiera de aquellos clubs.
El Mason es un restaurante que, salvo la zona de la barra con seis taburetes y un par de mesas, reserva el resto de su sala para sus socios ¿recuerdas cuando en las películas antiguas se decía aquello de 'es la mesa de Sinatra'? pues algo así... los miembros de este exclusivo club podrán hacer su reserva sin limite de tiempo (imagina que tu mesa favorita de tu restaurante predilecto es tuya por siempre jamás los jueves a las 9 de la noche); este modo de gestionar su espacio convierte al Mason en uno de los restaurantes de la ciudad y es, además uno el que resultará más que probable que te encuentres con alguna celeb o con alguna que otra fortuna estratosférica.
En cuanto a la propuesta gastronómica, está muy en consonancia con la decoración del local y es también muy del siglo pasado, está dominada de principio a fin por la carne pero, no temas, también hay platos más modernos y sugerentes como el tartar y, dado que estamos en la costa, no faltan algunas delicias del mar.
Si visitas Santa Monica próximamente, no lo dudes, haz tu reserva en una de las dos mesas que no son propiedad exclusiva de los socios, disfruta de la propuesta gastronómica... y del ambiente en Mason.
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