Que Madrid es una ciudad diversa y cosmopolita es un hecho incuestinable que no está ni mucho menos reñido con su historia pasada y futura. Y es que es en el marco de esa historia donde arte y gastronomía se funden para dar lugar a un restaurante funcional de uso diario.
Clarita es un local acogedor, moderno y a la vez con cierta pátina vintage, ubicado en pleno centro de Madrid, muy cerca de Callao y su Gran Vía, su oferta culinaria resulta siempre interesante y global porque encuentra en lo cosmopolita de lo urbano, el menú.
Antonio Fuentes es el responsable de ideas y menú en Clarita: hablamos de un local en el que han lugar varios espacios: barra, sala con mesas a compartir, zona de cócteles, café y sofás... y propuestas internacionales porque ese es precisamente el punto fuerte del menú de Clarita: la carta no resulta en absoluto tradicional para un restaurante castellano; no hay entrantes, primeros, segundos, postre ni café, hay platos para compartir y probar a qué saben otras mesas del mundo: Antonio ha elegido minuciosamente los platos e ingredientes de otras cocinas y otros mundos para ofrecerlos en su restaurante.
Clarita es un lugar par socializarse y compartir, para relajarse y echar el mediodía, la tarde o la noche entre platos y amigos; un bocado pulpo a la brasa y otro de tartar de salmón noruego, unos rollitos vietnamitas o una hamburguesa gourmet con queso de tetilla y, para postre, torrija caramelizada con helado de dulce de leche... El vino, una cuidada selección de ecológicos, tampoco te dejará indiferente.
Saborea el mundo y degusta la vida en Clarita.
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