Restaurantes

Les aviateurs, el bar de IWC para beberte el tiempo, en Ginebra

Les Aviateurs es un proyecto gastronómico de IWC en Ginebra, junto a la boutique relojera que inauguraron el pasado verano.

Suiza es la tierra del tiempo y Ginebra su ciudad capital por eso los grandes proyectos alrededor de la relojería nacen en este rincón del mundo; el pasado verano la mítica firma relojera IWC inauguraba una fabulosa boutique en la Rue du Rhône, en la ciudad de Ginebra, en la que se pueden ver los relojes más icónicos diseñados por esta firma alrededor del mundo de la aviación.

Pero la novedad no está en esta boutique sino junto a ella, se trata de un bar diseñado al estilo de los clubs de caballeros de los años 20 y 30 que eran frecuentados por los aviadores de la época; el lugar es encantador, tanto que cruzar sus puertas es como trasladarse a otro mundo, uno en el que podrías tomarte una copa con uno de los aviadores de aquel tiempo como Antoine Saint-Exupéry, el autor de El Principito.

El local está decorado en manera oscuro y cuero, al estilo clásico, con fotos originales y mapas del mundo de la aviación de la primera mitad del siglo pasado; además, en Les Aviateurs podrás beberte el tiempo en los relojes que antes verás en la boutique anexa de IWC porque la carta de coctelería ha sido diseñada inspirándose en esas magníficas piezas de esta firma relojera.

No son pocas las firmas del lujo que se hacen de la restauración el perfecto complemento de sus tiendas, lo ha hecho Burberry, también Ralph Lauren, Versace o Bulgari, estos últimos inaugurando hoteles completos con magníficas ofertas de restauración junto a sus boutiques más exclusivas, pero nunca hasta ahora habíamos visto una relojería de lujo acompañándose de un bar, éste es probablemente el primer caso y no puede gustarnos más por el modo, la forma y el diseño en el que se ha desarrollado el proyecto.

Los relojes de aviador históricos de IWC se exponen en la boutique junto a las nuevas creaciones y el tiempo, además de verse y marcarse en tu muñeca, se cata en un bar de diseño y lujo. Si visitas Ginebra próximamente no te lo puedes perder.