Restaurantes

Las noches "Random" de Madrid

Random, el recién llegado a Chamberí cuyo interior esconde un club privado

Tras un gran portón negro, bajo un edificio de corte señorial que ya albergó otra casa de comidas hace un tiempo, se esconde (y nunca mejor dicho, pues realmente una de sus salas queda escondida y reservada a unos pocos) un restaurante que nada tiene que ver con el significado de su nombre: Random (aleatorio en inglés), donde nada está puesto o pensado al azar sino todo lo contrario. Cada decisión tiene una razón de ser.

Random (c/ Caracas, 21), junto con El Columpio y Le Cocó se convierte en la tercera pata de esta familia que conoce bien la fórmula del éxito en estos andares de la gastronomía. Porque para triunfar hoy en día en una ciudad como Madrid, donde cada semana abre un restaurante nuevo –sí, a pesar de la crisis-, hay que ofrecer algo más, un toque distinto que haga que la gente quiera ir rápidamente a descubrirlo.

Como hicimos nosotros. Y descubrimos la carta plato a plato, sabor a sabor. Porque en Random han apostado por lo mejor de cada rincón internacional, con referencias a la cocina peruana, nipona, escandinava y francesa.

Entre los primeros, encontramos el tartar de pez mantequilla y camarón frito con aliño de mostaza y sumac, las almejas a la sartén, las anchoas del Cantábrico o el arroz con su socarrat. Para continuar, el chef Dani Rodríguez se une a Juan Rioja – clásico jefe de los fogones del grupo-, para ofrecer platos de técnica más sofisticada como la merluza a baja temperatura, el pixín a la brasa con sus verduras, el steak tartar ligado con tuétano (visible en el plato) en lugar de con huevo o los chipirones encebollados con salsa de tirabeque. El toque dulce lo aportan el tartufo negro, bizcocho de pistacho y crema de arroz con leche o el Marshmallow de fruta de la pasión.

El espacio comprende tres alturas, donde un gran patio con una barra propia da la bienvenida al comensal en The Garden, un salón con aires de bistró situado escaleras arriba y el tercero, un escondite privado en el semisótano llamado club Anónimo ya que la entrada requiere un código desvelado a unos pocos. Y si eres de los afortunados, encontrarás tras la puerta de acceso una barra con suculentos cócteles de autor que harán las delicias del más exigente. Y un DJ se encargará de amenizar la noche que promete ser “anónima”.

La decoración atiende al estilo chic underground, como lo definen ellos, con claroscuros y luces tenues al más puro estilo de pub londinenese, con el contrapunto de luces que emanan de las lámparas y espejos, traídos directamente de una conocida casa de diseño danesa.

Ellos dicen que no te conocen ni les conoces. Pero nosotros sabemos que Random existe y que promete robarle puestos en la clasificación de los indispensables de los próximos tiempos.