No se trata de que la Rambla haya dejado Barcelona -porque ni La Rambla sería fuera de Barcelona ni Barcelona sería sin la Rambla-, de hecho ni tan siquiera se trata de la Rambla en sí sino de un restaurante catalán que ha abierto sus cocinas en el Soho de Londres y que, para que su nombre sea en sí mismo una presentación de su propuesta gastronómica, toma la calle más emblemática de la ciudad condal y la lleva a una de las zonas más animadas de la capital británica.
Víctor Garbey, responsable de la propuesta de Rambla en el Soho, no es nuevo en Londres, estaba hasta ahora en un rincón de Covent Garden capitaneando la cocina del restaurante Encant y haciendo lo propio en la de Sibarita, ahora amplía su propuesta española en el mundo británico llevando sus raíces catalanas hasta el Soho.
Rambla es un restaurante de cocina catalana, el más grande de los tres que Víctor Garbey ha abierto en Londres; sólo con esa presentación escueta y sencilla podemos imaginar un mundo de sabores de mar y montaña, de toques mediterráneos y de alta cocina.
Sobrasada y pan con tomate, jamón de bellota y una tabla de quesos; eso así, para empezar. Después la carta se divide en cuatro para satisfacer a vegetarianos, crudívoros, carnívoros y amantes del pescado y el marisco, es ahí, en esas cuatro cartas en una, donde descubrimos los detalles de la cocina catalana y también de otros rincones de la geografía española porque, junto al jamón de bellota, también llegan a esta propuesta gastronómica los pimientos de Padrón y los del piquillo o el gazapacho andaluz.
Para los vegetarianos Rambla propone, entre otros platos, una escalivada, el gazapacho para los crudívoros, el pollo frito a la catalana para los carnívoros y pulpo con alioli para los que quieran comerse el mar; en lo que no hay distinción es en el postre, ha de ser dulce, ¿qué tal una crema catalana?.
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