El sueño que un día tuvieron los hermanos Adriá y Guy Laliberté (el creador del Circo del Sol) se ha convertido en una realidad en Heart, que ahora cumple cinco años. En este 5º Aniversario de Heart sus creadores están de enhorabuena, pues el sueño se ha convertido en una experiencia imprescindible en las noches de Ibiza.
El Heart se ubica en uno de los mejores lugares del puerto de Ibiza y a las nueve de la noche se levanta el telón que nos transporta a una deliciosa experiencia circense. La elección de este espacio con unas maravillosas vistas al puerto y a Dalt Villa es parte del éxito del lugar.
Entramos entre las bambalinas del circo comiéndonos la exquisita entrada que nos abre las puertas a un mundo de fantasía. Los artistas nos esperan acicalándose, vistiéndose y preparando sus números; y nos hacen partícipes de ese lugar secreto y misterioso mientras nos obsequian con deliciosos bocados: Margarita frio y caliente, Palomitas con Kimchee o una sorprendente Rosa de vodka y frambuesa. Sólo tienes que dejarte llevar en cada momento.
Sigue el viaje, te acompañan a la terraza y un camarero te irá sirviendo deliciosos snacks elaborados en el Laboratorio-cocina que está a la vista. Los platos fluyen y la fiesta para los sentidos no ha hecho más que comenzar: un Consomé helado de tomate Waffle (servido en sorprendente cubito de hielo), la Cereza con gelatina de sake, exquisitos bocados de Jamón Ibérico 5J con pan de tomate y los míticos esféricos de Olivas de Heart (una explosión de aceituna que se derrite en boca), Ceviche de corvina en leche de tigre, y así continúan un sinfín de extraordinarias propuestas que se degustan de un bocado. No pides nada, todo se te irá ofreciendo. ¡No te saltes ninguna! Todas son magia en boca.
Y con una copa en la mano, mientras se ha hecho de noche, el camarero volverá a llevarte al interior del local; en esta ocasión el acto principal se realiza en la planta baja, la misma que tras la cena se convertirá en discoteca. Aquí comienza una explosión de sensaciones que afectará a todos los sentidos.
En la mesa comienza un ritmo trepidante de platos para coger con las manos: la Caja de luz con leche de almendras y caviar, la Rubia gallega con sus regañás, el Duo de Steak tartar & Niguiri de calamar y, así, infinidad de bocados exquisitos servidos con maestría para que a la vez disfrutes del espectáculo que se produce en el escenario y en toda la sala. Sorprendentes números de magia, de equilibrismo, de baile, de música, de humor van apareciendo en escena.
Es difícil concentrarse en una sola cosa, todos los sentidos son estimulados: luces como fuegos artificiales nos envuelven, números circenses cómo solo el Circo del Sol puede realizar, magistrales cantantes interpretan sus temas. Tantos estímulos nos rodean que a veces es difícil concentrarse en la comida, y la comida es tan deliciosa (las técnicas de los hermanos Adriá son tan sugerentes) que es difícil dejar de comer para ver el espectáculo.
Una fiesta que sigue con un plato principal a elegir entre Bogavante Al i pebre o Lomo alto de Wagyu al Josper; para chuparse los dedos. Además todos los platos se sirven en una vajilla que ha creado especialmente para el Heart el Taller de Piñero; todo está cuidado hasta el más mínimo detalle.
Tras el plato principal vienen los postres: de sorpresa en sorpresa. Y a un ritmo imparable el fin de fiesta: todos los artistas salen a bailar, los camareros, los cocineros celebran la fiesta en la que se ha convertido el Heart y por supuesto, los comensales-espectadores no podremos ni querremos quedarnos al margen. El ritmo que impone el Heart lo envuelve todo y cuando nos damos cuenta el espacio se ha transformado en una discoteca. ¿Cómo ha podido pasar? ¿Ha sido un sueño? No, nuestro paladar, nuestros sentidos y el buen humor que se nos ha puesto nos indican que hemos vivido una experiencia onírica pero muy real.
Heart es imposible de explicar con palabras; Heart hay que vivirlo.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9
-
10