Viajamos a Asturias, a la aldea de Caleao, en el corazón del Parque Natural de Redes porque lugar y el entorno lo merecen y porque es justamente ahí donde está ubicado un encantador hotel rural boutique cuya oferta gastronómica no puede ser más tentadora: sus platos son tan bellos como los campos asturianos, se llena con sus productos autóctonos y se decoran con flores... que se comen. Hablamos de Gotta, el restaurante del hotel Tierra del Agua.
Tierra del Agua cuenta con dos restaurantes, Mirador -con excepcionales vistas de la campiña asturiana- y Gotta, una propuesta vanguardista con raíces en la tierra que pisa, el responsable de su cocina es Manuel López Espiña y es precisamente él quien ha regado sus platos con nuevas notas sápidas de la tierra, con flores.
En Gotta la calidad no se cuestiona como tampoco los ingredientes de producción local, la suya es una propuesta con los pies en la tierra que se basa en el slowcooking -la cocina con mimo, calma y cuidado, cocina con alma-; pero además en Gotta Manuel López Espiña va un paso más allá, reinventa en cierto modo la tradición gastronómica asturiana sin traicionar en absoluto su esencia sino rindiéndole todo un homenaje creativo.
La última novedad de Gotta salta a la vista antes que a la boca, consiste en aliñar los platos con flores, claro que no cualquier plato con cualquier flor sino integrando ingredientes tanto en colores como en sabores: la ensalada de lubina ahumada se sirve con violetas, flor de la verbena y pensamientos, el tataki de atún rojo con flor de salvia y geranio, el bombón de merluza, centollo y salsa de langostinos con flor de conejito -boca de dragón-, la hamburguesa de vaca Casina con foie, tortu de máiz y cebolla caramelizada se complementa con claveles chinos y los buñuelos de queso Casín con flores de pan y queso -flor de la acacia-.
La Tierra del Agua asturiana te espera con sus platos llenos de flores...
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