Ferris NYC es un nuevo restaurante neoyorquino, ubicado en el barrio de Nomad, cuya cocina está hecha a la medida de la ciudad más cosmopolita del mundo porque es como ella: moderna, creativa e internacional, no en vano el responsable de su cocina es Greg Proechel, un chef que ha pasado por cocinas tan importantes como la del Eleven Madison Park, uno de los mejores restaurantes del mundo.
Lo primero que te conquistará de Ferris NYC es su decoración, obra y arte del estudio de diseño Studio MAI: madera clara en el mobiliario, vigas de madera vistas y un encantador jardín tienen la culpa; la cocina es abierta y el showcooking está asegurado por eso los 8 asientos de la barra del chef (que es de piedra) son los mejores.
¿Qué se puede comer en Ferris NYC? la carta es amplia y muy apetecible desde platos atrevidos como el hígado de pollo preparado con tocino ahumado, ajo, vino de Oporto, mantequilla, manzanas y cerveza u otros de gusto más popular como el katsu sando ibérico preparado con jamón ibérico frito; el Ferris NYC es probablemente el mejor restaurante neoyorquino para comer pato, especialmente si pides la pechuga envejecida y madura de 28 días, cubierta con miel, asada y sazonada con especias y servica con calabaza a la parrilla y mole de semillas, fruta, chilis, tomate y mantequilla; si eres más de mar, no te pierdas la cola de langosta a la parrilla condimentada con leche de coco, remolacha, curry y nueces de macadamia; atento también al pulpo, el arroz prohibido y la carne de wagyu.
El Ferris NYC es el restaurante ideal para una cena entre amigos porque en su carta encontrarás diferentes platos para compartir que te permitirán degustar muchos de los bocados más tentadores de este restaurante que nos demuestra a qué sabe Nueva York en otoño.
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