Eneko Atxa es el responsable absoluto de uno de los siete restaurantes con 3 Estrellas Michelín que engalanan nuestra sabrosa gastronomía; el mérito es grande, más sabiendo que pasea todavía la treintena y tiene media vida por delante para seguir sorprendiéndonos y enamorándonos el gusto.
Pero por el momento nos quedamos en Azurmendi, un sueño hecho restaurante, el primero de la península creado en términos de sostenibilidad; nos enamora en primera instancia el entorno en que se integra, en una ladera entre viñedos; el segundo impacto lo suponen las ideas de Naia Eguino, arquitecto de un edificio a dos alturas con un huerto en su terraza, acumuladores de agua, instalaciones fotovoltaicas... -porque lo de 'restaurante sostenible' no es es un decir, es un hecho; apartir de ahí, ya con el corazón rendido a la experiencia que comenzamos a vivir, descubrimos cada rincón del establecimiento en materiales nobles, naturales y de la tierra para finalmente sentarnos a la mesa...
Una mesa de un total de doce, frente a una inmensa cristalera que te hará sentir parte de la ladera que ocupa el restaurante, para descubrir entonces nuevas texturas y sabores que lo son hasta en su esencia gracias a las innovadoras técnicas que utiliza Eneko en su cocina -que es, además, una cocina vista-, poniéndolas al servicio de sus ideas en el asunto del comer y comer bien.
Al fin acomodados, el menú degustación se convierte en la mejor de las propuestas con platos como los callos de bacalao con puerros, raviolis de vaca Betizu envueltos en pan de maíz y jugo de legumbres, o huevo cocinado a la inversa y trufado; y postres como el tocino de café, ron y leche del caserío o las castañas al sarmiento de nuestras viñas.
Que la gastronomía vasca luzca cuatro de los siete 3 Estrellas Michelín de nuestro país no es casualidad, que el Azurmendi sea uno de ellos -el único de Vizcaya- tampoco. Lo que sí es, sin duda, es una visita ineludible al menos una vez...
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