Restaurantes

En Roma, Pinsa antes que Pizza

¿Has probado la pinsa? no es pizza, aunque lo parece y Roma estrena un restaurante que prepara las más deliciosas de Italia.

Hablar de gastronomía italiana es hacerlo de pasta y pizza, de quesos, verduras y también de vinos pero el buen comer mediterráneo de los italianos da para mucho más que eso, da incluso para una pinsa que, aunque parezca una pizza alargada en lugar de redonda, no es lo mismo ni es igual que la pizza.

Proponemos pinsa antes que pizza pero, para ser exactos, habría que decir que también después porque, si bien la pinsa tal y como la conocemos es un plato de finales del S.XX, su origen es anterior al de la pizza, es más, la pizza tiene su origen en la pinsa, de la que ya hablaba Virgilio en la Eneida, y en las antiguas foccacias romanas.

La diferencia entre la pinsa y la pizza está en la masa que, en el caso de la pinsa, se prepara con ingredientes 100% vegetales y naturales, utilizando harinas de soja, arroz y trigo y sin ninguna grasa más allá de la del aceite de oliva virgen; la masa de la pinsa es mucho más ligera y digestiva que la de la pizza, contiene una cantidad de agua mayor porque la harina de arroz le ayuda a retenerla y su periodo de fermentación es de 72 horas.

Claro que las pinsas que hoy os proponemos no son sólo pinsas, son pinsas deluxe servidas en un nuevo restaurante romano que acaba de abrir sus cocinas y lo primero que hace que sus pinsas sean deluxe es la fermentación de la masa que la llevan hasta las 120 horas. Además, para que te des el lujo de elegir a placer, cuentan con nada menos que 43 variedades de pinsas para todos los gustos, incluso para veganos y vegetarianos y para amantes del dulce, hay pinsas incluso de postre o merienda.

Comer pinsa es el mejor modo de pasear la historia gastronómica de Italia pero hacerlo en Domus Pinsa Deluxe lleva ese viaje más allá de tu boca porque este nuevo restaurante está ubicado en el corazón romano de Roma, valga la redundancia: a dos pasos del Pantenón y a un paseo de la Fontana de Trevi y la Plaza de España. El local, en contraste con la historia de la que se rodea, es moderno y funcional además de rendirse al arte porque cada mes decora sus paredes con una exposición fotográfica diferente.