Restaurantes

El restaurante chino más vanguardista está en Kiev

Vanguardia del espacio al plato, en BAO nada es como imaginas porque nada es como en un restaurante chino.

A principios de este año se inauguraba en Kyiv -más conocida en España, especialmente por los amantes del fútbol, por su nombre ruso, Kiev- un restaurante chino que tiene muy poco que ver con la idea que tenemos de ese tipo de establecimientos; se trata de un restaurante que pronto se convirtió en el favorito de los habitantes de la capital de Ucrania tanto por la sofisticación y amplitud de sus espacios como por el punto de vanguardia que imprime a sus platos.

El estudio de diseño ucraniano Yod Design es el responsable del interiorismo de este restaurante -BAO Modern Cuisine- y eso es ya una garantía de éxito pues hablamos de un estudio reconocido internacionalmente por sus diseños tanto de restaurantes como de hoteles y también de espacios wellness; su experiencia, que se fragua proyecto a proyecto desde 2004, es intensa y muestra viva de la grandeza creativa que atesora el equipo formado por Volodymyr Nepyivoda y Dmytro Bonesko.

Singapur, Hong Kong y Nueva York fueron los tres lugares que sirvieron de inspiración a Yod Design para afrontar el interiorismo de BAO Modern Cuisine, tomaron la tradición China más moderna y novedosa de Singapur y Hong Kong y la entremezclaron con la esencia cosmopolita de Nueva York para dar vida a un espacio diferente, enérgico y cargado de magnetismo.

En la sala principal del restaurante encontramos una mesa -la más larga del este de Europa- en la que se acomodan hasta 50 comensales y, sobre ellos, una espectacular alegoría china: se trata de la representación hecha con azulejos de la leyenda china que cuenta como todos los peces que logran escapar de las garras del dragón río arriba se transforman en dragones, de ahí la cascada azul del fondo que completa esta representación gráfica.

Junto a la sala principal encontramos un pequeño comedor con chimenea para quienes desean un poco más de tranquilidad y discreción a la hora de sentarse a la mesa y, en la segunda planta, un tercer espacio con cocina abierta. En total componen un sorprendente espacio de 600 m2 en el que se sirven platos chinos matizados por las ideas culinarias vanguardistas del chef, el colombiano Héctor Jiménez-Bravo.

¿Cómo un chef colombiano acaba regentando el restaurante chino más vanguardista del mundo? sus historia comienza en la escuela de cocina de Bogotá, donde destacó; continua en hoteles de lujo por medio mundo, especialmente en Asia, y termina, o pone al menos un punto y seguido, en Kiev, ciudad que adora y en la que decidió abrir su Bao Modern Cuisine.