Restaurantes

El Remedio, belleza comestible

El restaurante “El Remedio” es un sueño, un lugar donde disfrutar con los cinco sentidos.

En un rincón muy especial, junto a una ermita del siglo XIX y con vistas a los acantilados del Cantábrico, encontramos un restaurante donde parece detenerse el tiempo, “El Remedio”,  un lugar con una atemporal belleza que nos hará disfrutar de platos llenos de sabor elaborados con productos de la zona.

El  restaurante “El Remedio”, es un restaurante que además del privilegiado entorno en el que se encuentra nos permite  disfrutar de una cuidada cocina y de un magnifico trato, ya que el chef y propietario, Samuel Fernández, junto a su mujer Caterina Santucci y todo su  equipo, hacen que el comensal se sienta como en casa. Una atmósfera serena y cálida acoge a sus clientes, y los cuidados detalles en la decoración hacen que sea fácil sentirse muy cómodo en “El Remedio”.

La cocina que nos ofrece este restaurante es una muestra del interés que tienen los propietarios en trasmitir su buen hacer, elaborando platos con una técnica impecable, como la cebolla rellena de lechazo de Mayorga, la crema de patata cítrica y cebolleta al romescu, el solomillo con canelón de brie y mostaza de remolacha o la ensaladilla rusa con carabineros y así hasta completar una carta donde lo difícil es elegir porque apetece probarlo todo, al llegar a los postres la elección se hace aún más difícil,  en ellos se puede apreciar el buen hacer de la chef Caterina, quien le pone el toque italiano a esta cocina de raíces norteñas, lo apreciamos por ejemplo en la barrita de chocolate blanco y negro con salsa de toffee y crumble,  y una mención especial es para el arroz con leche al Moscovado que prepara la madre de Samuel, Cristina Pérez, siguiendo la receta maestra de la familia. Todos estos platos pueden ser acompañados por un excelente vino gracias a la carta de vinos que se nos ofrece de la mano de Javier Antizanar, supervisor de la sala.

El restaurante “El Remedio” es un sueño que han llevado a cabo sus propietarios, con la ayuda y el apoyo de su equipo, un lugar donde disfrutar con los cinco sentidos y donde tras conocerlo es fácil que se repita la visita.