Restaurantes

El Passatge del Murmuri

Es el restaurante del Murmuri boutique hotel y, como éste, se impregna del murmullo y la vida de la calle.

Una parada más en el animado Passatge de la Concepció. Una más no, porque este restaurante rebosa personalidad y estilo propio por sus cuatro rincones. Diremos mejor que es una parada obligatoria, tan auténtica como contemporánea. Un homenaje a la ciudad condal en lo gastronómico y lo esencial.

El Passatge del Murmuri es Barcelona. Es un ir y venir de viajeros y locales, de tendencias cosmopolitas, de arraigadas tradiciones, de sabores de agua y de tierra. Es el restaurante del Murmuri boutique hotel y, como éste, se impregna del murmullo y la vida de la calle a la que se abre en su esquinazo de la Rambla de Catalunya.

En su moderno y atípico diseño, que huye del minimalismo exacerbado para presentar un interior fresco y colorista firmado por la británica Kelly Hoppen, se enmarca la cocina de Pablo Felgueroso, un joven que se inspira en su alrededor para presentar platos típicos, de siempre, con un aire de modernidad. Los ingredientes de cercanía y las temporadas son la llave maestra que abre el gusto de su fiel clientela diaria y de todo el que se sienta por primera vez ante su carta.

A sus bravas, su selección de croquetas en la que se cuentan unas riquísimas de faisán y trufa o su ensaladilla rusa se une una buena mano con los arroces, como el meloso de rebozuelos si se va en la estación adecuada, y los pescados, como el bacalao en carpaccio con cítricos o el rodaballo con calabaza y salteado de tirabeques.

La carta se completa con unos platillos para picotear en cualquiera de sus tres espacios (sala, terraza y barra), entrantes apetecibles y sin complicaciones, finger food estilo fish & chips o fingers de pollo rebozados con cereales y acompañados de salsa tártara. La opción de menú del día es la favorita de empresarios de la zona que eligen entre una deliciosa variedad de aperitivos, primeros, segundos y colofones explosivos como el melón mojito.

Así presenta el Passatge su efectiva (y efectista) sencillez, su eclecticismo y sus divertidas propuestas. Así define su éxito. Así se asoma a la ciudad mientras la ciudad se asoma a él.