En el año 1854 abrió sus puertas en Madrid La Carmencita. Hoy, casi 160 años después, vuelve a abrir sus puertas en un barrio, el de Chueca, que pedía a gritos la recuperación del mejor espíritu de las antiguas casas de comidas.
Con una barra Patrimonio Histórico de la Comunidad y una decoración entrañable, casi podemos revivir los tiempos en que Pablo Neruda se sentaba en estos bancos centenarios a tomar su vermú.