Totó, el recién inaugurado restaurante italiano en Madrid, se ha convertido en un referente para disfrutar de la auténtica cocina transalpina en la capital. La esencia de Totó se hunde en los primeros años de la post guerra en Italia. Un momento crucial en el que creatividad, cultura y tradición tomaron las riendas de la reconstrucción del país. Tradición culinaria y cine se convirtieron en el símbolo de esperanza y resiliencia.
La guerra dejó un país devastado, campos arrasados, ciudades en ruinas y una población hambrienta. En medio del caos, la cocina italiana se convirtió en un símbolo. A pesar de la escasez de alimentos y la falta de recursos, las familias italianas se aferraron a sus raíces culinarias y se esforzaron por mantener viva la tradición.
Al tiempo, mientras el país luchaba por recuperar su añorada Dolce Vita, los cineastas enfrentaban el reto de narrar la realidad de una nación que buscaba reconstruirse. Durante los años 50, el cine fue el otro icono de la nueva vida que recién despertaba.
Estos dos ingredientes, cine y cocina tradicional, impregnan cada uno de los rincones del restaurante. No sólo la mano mágica de Emiliano Celli esparce a su paso los aromas verdes de las especias y los sabores cálidos de las recetas de la nonna. La decoración e iluminación también emanan volutas cinematográficas perfectamente estudiadas. No hay detalle al a azar ni recoveco aleatorio. Ni manera de desligarse —¿quién lo desea?— de la atmósfera romántica, acogedora y distendida del restaurante. Y, por supuesto el nombre. Totó rinde homenaje al actor italiano Antonio Vincenzo Stefano Clemente, y al pequeño protagonista de Cinema Paradiso.
Las deliciosas pastas de Totó se elaboran frente a los clientes, allí mismo en la barra. La responsable es la “nonna” particular del restaurante. Como en casa, explica todas sus curiosidades, diferencias y recomienda según los gustos del comensal.
La celebración sigue en la sobremesa
Le Notti di Totó invita al público a disfrutar de los ritmos napolitanos ritmo napolitano y la música en vivo de todo estilo copa o cóctel en mano. Combinados clásicos o de inspiración que derrocha la barra central del espacio.
Por resumir, Totó representa la esencia de la cocina italiana mediterránea, con una fuerte apuesta por las recetas tradicionales y las materias primas de la máxima calidad. Su entorno cálido y romántico se inspira en el cine y la vida italiana de los años 50 y 60. Destaca por su imponente barra, su elegante decoración y su apuesta por la música en vivo todos los días del año en el número 38 del Paseo de la Castellana.
Galería de imágenes
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El chef Emiliano Celli trae a Madrid la auténtica tradición culinaria italiana
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