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El brunch del domingo en el Santo Mauro

Los domingos son para levantarse tarde y comer temprano... son para el brunch.

No es breakfast -desayuno- ni es lunch -comida- es brunch, una de esas palabras inglesas que adoptamos como propia porque, dado que se refiere a una costumbre ajena a nosotros, nuestro castellano no acaba de ver el modo de traducirla. Y entonces... ¿qué es un bruch?

Es un desayunar tarde y comer temprano y, en el juego de ambas ideas, incluye lo mismo un zumo, un café y unas tostadas con aceite, tomate o mermelada que una hamburguesa, una ensalada o unas ricas tostas de jamón. El brunch es una costumbre muy british porque encaja a la perfección con el horario europeo y sus ritmos diarios tanto de vida como gastronómicos. En el Mediterráneo parece encajar peor... hasta que llegas al domingo porque entonces nos levantamos tarde y sin prisa alguna, el café es insuficiente y queda todavía un trecho para llegar a la hora de comer y hay hambre porque el desayuno lo has dormido... y la mejor opción es un brunch, uno de domingo como el del hotel Santo Mauro.

El brunch del Santo Mauro se inspira en los clásicos de París, Londres o Nueva York y se adapta en su contenido y horario a esta España nuestra, por eso se sirve de una a cuatro de la tarde y por eso incluye propuestas esenciales en nuestra rica gastronomía.

Este brunch, que es un festín, comienza con un cóctel de champán y frutos rojos seguido de un surtido de pan variado y bollería acompañado de café o té, también de zumo de naranja. Y hasta aquí los entrantes de este suculento desayuno que toma ya tintes de comida por la hora y por los platos. Un primer plato -ensaladilla rusa, tosta de jamón ibérico con pan tumaca o pancakes con sirope y nata- seguido de un segundo -huevos benedictine, tortilla de patatas con chistorra o unos castizos huevos fritos con jamón-. Y, llegados a este punto, cierra el brunch con otro cóctel por un domingo de escándalo, tanto como tu brunch en el Santo Mauro.

Por 39€ podrás darte el gusto de saborear este brunch y, si repites en junio, podrás además hacerlo en los bellos jardines del Santo Mauro, un placer que no debes negarte...