Cuatro son los menús degustación con los que Begoña Rodrigo nos deleita desde su restaurante La Salita: Novença, Sangonereta, El Llauro y El Llauro Sangonereta, estos dos últimos vegetarianos; estos menús, tanto los completos como los vegetarianos, responden a la cocina de huerta que tanto le gusta a Begoña Rodrigo, una cocina en la que los productos de la huerta valenciana no son sólo protagonistas sino la base de toda la propuesta y en la que dominan las recetas de interior de la Serranía Valenciana.
Tanto vinagres y encurtidos como raíces y tubérculos son los puntos fuertes y originales de estos cuatro menús degustación y de toda la cocina de Begoña Rodrigo; en el restaurante preparan sus propios vinagres y por supuesto también sus propios encurtidos, en cuanto a las raíces y los tubérculos, destacan tanto las remolachas como las zanahorias de colores, también otras raíces menos conocidas ya sea por tratarse de tubérculos olvidados de la huerta valencia o porque proceden de otros lugares del mundo como el mashua, el crosne o la jícama.
Otro detalle esencial de la cocina de Begoña Rodrigo es que además de estar pegada a la huerta valenciana, respeta su temporalidad de modo que los menús cambian en base a la estacionalidad de los productos y por eso no siempre ofrecen las ricas alcachofas, la chirivía o los higos con queso sino cada plato cuando toca, cuando lo ofrece la huerta aunque, inevitablemente, hay platos que son fijos en la carta, se trata de los más representativos de la cocina de La Salita: la tiara, el all i pebre blanco o el caldo encurtido de algarroba.
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