A punto de cumplirse un año de la apertura de su primer restaurante en la madrileña calle Castelló, Floren Domezain, altavoz de la huerta navarra por excelencia, rey de las verduras, proveedor de los principales restaurantes con estrella Michelin, creador del huerto urbano más grande jamás construido en la azotea de un hotel (el Wellington), continúa con su sabrosa labor con una iniciativa que muchos agradeceremos.
Su cocina saludable, con materias primas traídas directamente de su tierra, de Tudela, sin dejar de lado una buena selección de carnes y pescados, se convierte ahora a un formato más pequeño, más de tapeo en la zona de barra, y compone un menú detox perfecto para inaugurar la primavera liberándonos de todo eso que no debería estar ahí. Seguro que nos entendemos...
Muchas de sus especialidades se mantienen en esta pequeña carta. Otras son diferentes. Todas ellas son asequibles, susceptibles de cambiarse, de elegir a la vista unas u otras y pasar un buen rato picoteando entre amigos. Porque lo detox no siempre es aburrido y porque tapear no siempre supone saltarse la dieta. Aquí está Floren para demostrarlo. Olvida eso de mirar para otro lado, de recluirte en casa, de que te asalten los remordimientos si caes en la tentación. Puedes pecar las veces que quieras.
Entre las opciones para ello, entre esas faltas confesables, está la menestra, la croqueta de verduras, como no, los piquillos rellenos también de verdura, la cebolleta estofada, la preciada alcachofa que es emblema de este negocio y que se sirve con huevo de codorniz o el rollito de calabacín con jamón york. Y teniendo esto... ¿quién echa de menos el pincho de tortilla?
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