A estas alturas ya nadie duda de la gastronomía española. Su variedad, versatilidad y tradición le han convertido en una de las más reconocidas de todo el mundo y, a su vez, han creado en torno a ella un elevado nivel de exigencia. Por este motivo fusionar varias líneas de la cocina española requiere tacto, maestría y la experiencia de un reconocido chef.
Íñigo Pérez, quien empezó a finales de los años 80 a moverse entre fogones con Martín Berasategui, es el chef al frente de El cielo de Urrechu, un restaurante que ha conseguido combinar en su carta buena parte del recetario tradicional vasco con un gran número de platos típicos mediterráneos.
Su oferta gastronómica comienza con los indispensables de cualquier restaurante -el jamón, el queso ibérico y la ensaladilla- y se completa con nuevas creaciones como las mini hamburguesas de kobe con salsa de mostaza, los bocados crujientes de morcilla, los canelones glaseados de ganso o los troncos de viera asada con verduras. Íñigo, procedente de Villareal de Urrechu, en Guipúzcoa, ha tomado de su pueblo natal no solo el gusto por los ingredientes de primera calidad sino también el nombre para su segundo restaurante.
El cielo de Urrechu está situado en el centro comercial madrileño Zielo Shopping, en Pozuelo de Alarcón. Es un espacio acogedor y sofisticado en el cual sus comensales pueden disfrutar de unas agradables vistas a toda la ciudad de Madrid mientras se deleitan con las apetecibles sugerencias del chef acompañadas de las joyas líquidas que guarda en su bodega el sumiller Óscar López. Todo lo necesario para ir de Urrechu al mismísimo cielo gastronómico.
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