Ese es el tiempo del que disponemos muchos días para comer, una hora o, si acaso, un poquito más.
Y se antoja a veces el tiempo justo para ir y venir sin margen para saborear nada, sin pararse a degustar que eso resta minutos y la hora corre; pero la verdad es que hay lugares pensados para eso, para que entres y la comida, ya sea frugal o un poco más completa, no te robe más minutos que los de disfrutar de los aromas, los sabores y la charla o la lectura, según de quién o de qué te acompañes.
Porque una comida rápida no tiene por qué ser una mala comida, más bien al contrario, deber ser el descanso del guerrero en el sabor, el momento de cargar el cuerpo para continuar el ritmo.
Aquí te dejamos algunas propuestas para comer bien un mediodía cualquiera, que puede ser en una hora, sí, pero no tiene por qué, eso queda ya a tus quehaceres y tus tiempos.