Nos encanta comer en Londres o en París, en Madrid, en Roma y, por supuesto, en Nueva York porque es precisamente ahí, en las grandes urbes, donde se cocinan las propuestas gastronómicas más ricas y creativas, las más ricas porque son reflejo de lo cosmopolitas que son siempre las grandes urbes y las más creativas porque la modernidad se fragua siempre en las grandes ciudades, ellas son las que se recrean en la vanguardia del arte, el diseño, la arquitectura y también de la gastronomía. Hoy os proponemos comer en un café neoryorquino que os hará sentiros ocmo si estuvieráis en Nicaragua.
De Chicha Cafetin and Cocktails lo primero que te sorprenderá es su interiorismo: está ubicado en un antiguo garaje de techos altos y se decora en materiales nobles y tropicales (maderas y tejas), es un lugar colorista, luminoso y cálido con capacidad para 60 personas y una gran barra en la que disfrutar de un cóctel mientras esperas que te asignen tu mesa.
Este nuevo café neoyorquino lo es de inspiración nicaragüense en su interiorismo y también en su cocina, un mundo de sabores en el que se recrea el clásico street food de Nicaragua: tortillas de maíz con quesillo, antojitos para compartir, tortillas de maíz con pollo, cerdo estofado en cerveza, cola de langosta sellada con ensalada de alubias de mar, almejas negras escalfadas en leche de coco, guacamole servido con chips de fruta y costillas con coco ahumado son algunos de los deliciosos bocados que podrás degustar en Chicha Cafetin and Cocktails.
La carta de bebidas de este café es también notable y está marcada por las bebidas de origen nicaragüense como la cerveza Toña y otras de origen caribeño como el ron jamaicano. El responsable de la coctelería es Marshall Altier, un bartender muy aplaudido en la ciudad de Nueva York, mientras la cocina y el local en sí es cosa de dos, de un matrimonio, el que forman Vanessa Palazio y Adam Schneider.
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