Cenar y brindar en una izakaya japonesa en Londres.

Londres es una ciudad para visitarla, verla y sentirla de todas las maneras posibles, es una de las grandes capitales del mundo y, para los amantes del mundo british, un lugar al que ir y al que volver tantas veces como sea posible; y tan imperdible como Londres en general es su propuesta gastronómica, una oferta que se renueva regularmente, casi a diario, con nuevas y renovadas propuestas. En esta ocasión nos vamos de tapas y copas por Fitzrovia, un exclusivo barrio londinense de vida intensa también en lo que a gastronomía (y coctelería) se refiere; valoramos siempre la diversidad y la variedad en la oferta gastronómica londinense y hoy vamos a cenar en un restaurante cuya tradición culinaria tiene poco o nada que ver con la esencia británica, hablamos de un restaurante de origen japonés, una izakaya en la que se sirven platos típicos de la cocina nipona y también de la nikkei -la cocina fusión peruana y japonesa- que responde al nombre de Flesh & Buns Fitzrovia.

Ross Shonhan, dueño de este nuevo establecimiento, ha desvelado que, como suele ocurrir en las mejores lonjas españolas, de entre todo el producto que llega, el de mayor calidad suele desaparecer antes incluso de ser visto y, en muchos casos, se va a la exportación y no se consume en la ciudad de Londres, de ahí que él se dedicara a hablar con los más renombrados pescadores locales para segurarse de que en su izakaya se sirviera el mejor pescado que puedes comer en Londres; un pescado que puedes ver antes incluso de que sea preparado para su degustación porque la cocina de Flesh & Buns es abierta y puede verse desde casi todos los espacios del restaurante, no desde los reservados desde los que también dispone, claro está. Los cócteles que se sirven en este pub inglés de alma nipona y peruana saben más a Perú de lo que puedas imaginar, mucho pisco y también margaritas.

Si te asusta, siendo como es Londres una de las ciudades más caras del mundo, comer en un restaurante de tan delicioso y elevado nivel, déjanos que te convenzamos de que merece la pena probarlo, te costará unos 40 libras por persona, unos 45 euros, no más (ni menos) de lo que te costaría cualquier restaurante de cierto nivel en ciudades como Madrid o Barcelona.

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