Casa Ozama es una villa sevillana de 1912 con un jardín de más 800 metros cuadrados y espacios interiores que superan los 1000 reconvertida en un restaurante, en el restaurante más suntuoso de Sevilla, un lugar en el que disfrutar de ricos arroces, deliciosos platos a la parrilla y un suculento tapeo para compartir.
El jardín es un Edén entre palmeras centenarias, pérgolas y parterres, jazmines, rosales, buganvillas, limoneros, olivos... y por supuesto una gran fuente central inspirada en los patios andaluces del barrio de Santa Cruz; la villa, antes Villa Ozama, hoy Casa Ozama, es un alarde de arquitectura modernista andaluza: forja, cerámica, azulejería y mucho color.
Los espacios interiores se distribuyen en 4 plantas a cada cual más acogedora y sofisticada gracias a los grandes ventanales y las majestuosas escaleras, luce además un interiorismo diverso y elegante, muy suntuoso, que crea diferentes ambientes: bares canallas, salones de etiqueta, salas informales, barras, rincones privados. Este interiorismo, que restaca lo mejor de los primeros años del siglo pasado, es obra de Persevera Producciones y se basa en el uso medido y comedido de tejidos suntuosos, estampados florales, papeles pintados, muebles contemporáneos, madera y otros materiales nobles...
Juanma García y Genoveva Torres además de Rafael Cebolla y Óscar Vega son quienes dirigen este proyecto en lo gastronómico y cuentan con Manuel Pabón como jefe de cocina.
Atún, rodaballo, corvina, bacalao, lomo alto de vaca madurado durante 40 días, solomillo de vaca vieja o ibérico, presa ibérica... siempre a la parrilla. ¿Los arroces? de ibéricos, del señorito, fideuá negra de chocos de Isla Cristina... Y que no falte el tapeo: ensaldadilla rusa de langostinos, ostras de la Bretaña francesa al natural, croquetas de cecina de León, mini brioches de cocktail de gamba blanca, anchoas de Santoña, tomates en ensalada con sardina ahumada y queso de Cazalla de la Sierra, taquitos de bacalao fritos, cazuela de albóndigas de choco con picada de azafrán, langostinos de Sanlúcar de Barrameda, calamar de anzuelo frito con salsa tártara, taco de atún de almadraba con aliño de papas...
Un apunte: aunque ya ves que los pescados y las carnes mandan en la carta, los veganos y vegetarianos también encontrarán cumplida respuesta a sus deseos gastronómicos en Casa Ozama.
Tú elijes el menú y el cóctel o el vino con qué regarlo de entre los que se guardan en la bodeta del restaurante, una bodega protagonizada por los vinos de Jerez y otros vinos tanto andaluces como de otras Denominaciones de Origen españolas.
¿Y de postre? tarta de chocolate, tarta de queso, helados artesanos, arroz con leche o tocino de cielo.
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