Restaurantes

Blue Wave, el bar más bonito del mundo está en Barcelona

El interiorismo de la coctelería barcelonesa ha sido galardonado como el Mejor Bar del Mundo en los premios Restaurant & Bar Design. Su autor es El Equipo Creativo, el estudio de diseño más puntero de la Ciudad Condal.

Todos coincidimos en que no es lo mismo un cóctel en un ambiente aburrido que en uno atractivo, bonito y de diseño. Acertar con el interiorismo perfecto no siempre es fácil, ya que, especialmente en coctelerías, bares y restaurantes, muchas veces marcará el tipo de local que queramos conseguir, así como la clientela que nos gustaría atraer. De esto saben mucho en El Equipo Creativo, uno de los estudios de diseño más punteros de Barcelona y que ahora están de enhorabuena: su proyecto de diseño de la coctelería Blue Wave acaba de ser elegida como el bar más bonito del mundo.

El estudio se llevó el premio al Mejor Bar del Mundo, así como al Mejor Bar de Europa en la última edición de los prestigiosos premios Restaurant & Bar Design, los más importantes a la hora de reconocer los mejores proyectos de decoración, arquitectura e interiorismo del planeta. Los que también han sido responsables de otros lugares emblemáticos en Barcelona como Tickets y Pakta, de Ferran y Albert Adrià, siguen demostrando así que el diseño catalán está más vivo que nunca.

Blue Wave es una de las coctelerías de moda en Barcelona. Se nos presenta en una atmósfera elegante dentro de un enclave privilegiado: al borde del agua en el puerto de la ciudad, dentro de la nueva marina OneOcean Club Port Vell. El concepto no podía ser más atractivo: un bar que recrea una ola a punto de romper, sumergiendo a los clientes en una atmósfera acuática.

Esta 'ola' se enrosca a través de las distintas superficies (suelo, paredes y techo) generando un espacio unitario y dinámico. Toda la decoración se remata mediante materiales azulados y reflectantes que permiten una infinidad de brillos y matices, "consiguiendo que el paisaje marino exterior haga suyo el interior", según sus creadores. "La materialidad y rotundidad de la pared vertical de agua se descompone en el techo para convertirse en espuma blanquecina como celosía de la fachada. Mientras que los rayos del sol del atardecer se fragmentan en la fachada y producen pequeños destellos dorados en las superficies de la ola".

Hay guiños a la cultura mediterránea. Así, no falta la cerámica, de la que incluso forma parte la misma barra de la coctelería. Además, las terrazas recrean la topografía de las calas mediterráneas, acompañada de juego de volúmenes en el suelo, vegetación, mesas bajas irregulares (como guijarros)...

Claro que lo importante allí son los cócteles. Los hay clásicos y reinventados, como el Mare Negroni, que rediseña el clásico vermú italiano; y no faltan Caipiriñas, Margaritas, Alexander, Mimosas... A partir de 10 € (sin alcohol) y 12 € (con alcohol), respectivamente.